Sigue la crisis eléctrica en el delta, Tigre. La falta de suministro eléctrico ha afectado drásticamente la vida cotidiana de los habitantes, generando un impacto significativo en el turismo durante la temporada festiva, quitándole trabajo a los vecinos de la zona. A raíz de esto, se llevó a cabo una protesta cortando el río Tigre.
Las islas del delta del río Tigre enfrentan una crisis sin precedentes, sumidas en la oscuridad desde hace dos semanas después del devastador temporal del 17 de diciembre.
Protestas en la estación fluvial
El sábado 30 de diciembre, cientos de isleños se unieron en la estación fluvial para exigir la pronta restauración del servicio eléctrico. En la protesta se pudieron ver a los vecinos con botellones vacíos y carteles hechos a mano.
En la protesta se pudieron ver alrededor de 200 personas a pie y otras 40 personas en botes y lanchas hasta la estación.
Los manifestantes realizaron un corte y movilización con botes y lanchas sobre el río Tigre y a pie en la estación fluvial. Entre los mensajes de los carteles se leía: «Esto sí es necesidad y urgencia», «Sin luz no hay trabajo» y «Delta en emergencia».
Impacto en la vida cotidiana de los vecinos
Según datos recopilados por los propios isleños, aproximadamente el 60% del territorio del delta sigue sin luz dos semanas después del temporal. La situación ha dejado a los habitantes desamparados, especialmente en la primera sección de islas, donde viven alrededor de 15,000 personas, llegando a 20,000 los fines de semana.
La falta de electricidad ha generado problemas significativos en el suministro de agua, afectando la vida diaria de los isleños. Además, la situación ha impactado negativamente en las actividades laborales locales, como la producción de alimentos, la artesanía, el turismo, más en esta época especial del año, y otras pequeñas industrias en el Delta.
El turismo, es una fuente económica clave para la región, se ha visto gravemente afectado por la interrupción del suministro eléctrico. La cancelación de muchas reservas ha dejado a los habitantes locales preocupados por el impacto económico a largo plazo.Es por eso que la movilización tiene un carácter de urgente.
Problema estructural y llamado a la acción
A pesar de que la interrupción del suministro eléctrico fue desencadenada por el temporal del 17 de diciembre, los isleños señalan que este problema es estructural y se debe a la falta de mantenimiento. Han denunciado que sus reclamos a Edenor, la empresa proveedora de energía, han sido ignorados durante años.
En respuesta a la crisis, se ha formado un comité de crisis que incluye representantes de Edenor, el Municipio de Tigre y los propios habitantes de las islas. Se ha acordado la contratación de personal local para abordar la situación y se ha establecido un centro de evacuación ante la posibilidad de que la crisis persista.
Solidaridad
Los isleños, afectados también por la falta de medicamentos esenciales, expresan su desesperación ante la falta de respuestas de las autoridades. A pesar de las dificultades, la solidaridad entre los habitantes ha sido fundamental para sobrellevar la situación, compartiendo generadores eléctricos y brindándole apoyo mutuo.
También se está creando un centro de evacuación, esto está en proceso de armado y se usará si la situación actual no cambia.
Para leer más notas de Actualidad.
