Alimentación y cáncer de pancreas. El cáncer pancreático comienza en el órgano llamado páncreas. Este secreta enzimas que ayudan a la digestión y hormonas que regulan el metabolismo del azúcar. Este tipo de cáncer suele detectarse tarde, ya que en los primeros meses no tiene síntomas.
Según el Ministerio de Salud de la Nación indican que en varones esta enfermedad ocupa el cuarto puesto, mientras que en las mujeres el quinto.
Síntomas que manifiesta este tipo de cáncer
American Cancer Society señalaron que casi siempre se detecta el cáncer pancreático cuando ya ha crecido demasiado o se ha propagado fuera del páncreas. En este momento es cuando el paciente manifiesta síntomas como:
- La ictericia que se ve a través de la piel y los ojos, torna a lucirse amarillentos.
- Dolor de abdomen o espalda.
- Pérdida de peso.
- Falta de apetito.
- Náuseas y vómitos.
- Agrandamiento de la vesícula biliar o del hígado.
Uno de los primeros síntomas que se ven en los pacientes que padecen esta enfermedad es un coágulo de sangre en una vena grande. generalmente en una pierna.
Factores
Las causas que provocan la existencia del cáncer de páncreas son desconocidas. pero algunos factores son
- Edad
- Sobrepeso
- Antecedentes de pancreatitis
- Tabaquismo
- Alcohol
- Diabetes
- Antecedentes familiares
Alimentación y cáncer de pancreas
La alimentación tiene un rol muy importante a la hora de prevenir el cáncer de páncreas. También, es importante tomar conciencia en la alimentación a la hora de hacer el tratamiento del cáncer.
Los alimentos dietéticos impactan entre un 30 y un 50%, y pueden ser modificables. A su vez, la obesidad crea un estado de inflamación crónica y promueve el desarrollo de la enfermedad.
Las carnes procesadas, cocción a altas temperaturas, aumento de colesterol, consumo excesivo de alcohol están conectados estrictamente con este tipo de cáncer.
Las frutas como verduras son protectoras para tu cuerpo. Al igual que el micronutriente como vitamina C y E, consumo de nueces y dieta mediterránea.
Alimentación durante el tratamiento
A la hora de hacer un tratamiento es fundamental tener una dieta saludable, variada, completa y fraccionada. Es importante no restringir el aporte de grasas de la alimentación, sino consumir lo justo y necesario. También, hay que tener en cuenta la elección de carbohidratos en presencia de diabetes y asegurar el aporte de proteínas y sus nutrientes.
Algunos pacientes pueden requerir terapia nutricional a través de la vía oral como por ejemplo, suplementos nutricionales, nutrición enteral o parenteral con la finalidad de recuperar el estado nutricional.Mantener un buen estado nutricional es fundamental para afrontar los tratamientos.
El ejercicio a lo largo de la vida es importante, y en estas circunstancias también.
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