Por: Horacio Rodríguez Larreta.
Un cambio para terminar con los populismos en la Argentina. Llegó el momento de cambiar la Argentina. El gobierno nacional fracasó. Pero podemos hacer un cambio que termine para siempre con el péndulo descendente en el estamos entrampados desde hace décadas. Yo quiero liderar un cambio profundo y duradero, como logramos en la Ciudad.
Voy a hacer de la seguridad una política de Estado: con más policías en la calle, con más formación y mejor equipamiento, usando toda la tecnología para perseguir a los delincuentes. Voy a ir a fondo en la lucha contra el narco y a blindar las fronteras con el Ejército. Hoy tenemos 10 mil gendarmes cuidando las fronteras, que se van a liberar porque ese rol lo va a pasar a tomar las Fuerzas Armadas. Eso libera a la Gendarmería para que combata el delito y pueda enfocarse en la lucha contra el narco en las zonas más calientes. Vamos a poner a 6 mil gendarmes a dar batalla en el conurbano bonaerense, 3 mil en Rosario y mil en Córdoba.
Tenemos que estabilizar la economía y ponerla en marcha. Mi prioridad va a ser ordenar las cuentas para lograr déficit primario cero en el primer año, eliminar el cepo lo antes posible y trabajar para unificar el tipo de cambio.
Voy a llevar adelante el plan de desregulación más ambicioso de los últimos 30 años para avanzar hacia un Estado facilitador, simplificador y desburocratizador.
Tenemos que poner un freno a los impuestos y las miles de trabas que ahogan a nuestros motores de crecimiento -como el campo-, a las empresas y a las PyME que generan trabajo. Me comprometí a eliminar desde el día 1 los cupos a las exportaciones y las retenciones de 200 productos regionales. Y también a construir más y mejor infraestructura para bajar costos de logística y aumentar la competitividad. Con un plan serio, podemos duplicar las exportaciones argentinas en seis años.
Un cambio para terminar con los populismos en la Argentina. Tenemos que hacer de la Argentina un país del que nuestros hijos estén orgullosos, en el que quieran vivir. Voy a trabajar con las provincias para garantizar 190 días de clase, para que la escuela prepare a los chicos en las habilidades del futuro y los saberes tecnológicos, y los vincule con el mundo del trabajo a través de prácticas educativas, como hacemos en la Ciudad.
Tengo la experiencia de gestión y la experiencia de armar y liderar los equipos que necesitamos para poner a la Argentina en un camino de desarrollo. Y estoy convencido de que para lograrlo necesitamos una nueva mayoría que se traduzca en un gobierno de coalición, con reglas claras y consenso en el rumbo. Un gobierno que garantice la aprobación de las leyes para que podamos sostener cada reforma estructural en el tiempo.
Tenemos la responsabilidad de hacer un buen gobierno para que los argentinos no caigamos otra vez ante populismos de derecha o de izquierda. El dilema que enfrentamos hoy es violencia vs. cambio real, confrontación vs. soluciones. Populismo vs. desarrollo.
Voy a trabajar sin descanso para liderar un cambio que ponga a la Argentina en un camino de desarrollo donde nuestros hijos puedan vivir tranquilos, crecer y progresar sobre la base de su esfuerzo y su trabajo. Este camino es posible.
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