Búzios estaba dentro de mi lista de destinos hace rato. Será porque cuando era adolescente escuchaba que mucha gente se iba allí de luna de miel que la tenía rondando en mi cabeza y la asociaba con un destino de relax y romanticismo. Y puedo decir que así fue: un lugar donde todo invita a disfrutar y a vivir sencillo en un entorno natural de paisajes ideal para ello..
Reconozco que como alma viajera independiente me gusta organizar todo por mi cuenta, investigo mucho antes de ir a cada destino y me gusta conocer su contexto, historia y repasar qué es lo que no me puedo perder así que en estas letras les dejo lo que aprendí y viví para tentarlos a que vayan pronto a conocerlo si aún no han ido.
Este viaje se dio gracias a una oferta de vuelos de Flybondi que recibí casi 6 meses antes de que viajé. Por lo general chusmeo y nunca me coinciden los precios de promo con una ida y una vuelta razonables pero esta vez ¡Bingo! No sólo coincidía sino que además en un fin de semana largo como fue el del 1 de mayo.
Más cerca de la fecha empecé mi búsqueda de alojamiento en booking.com que suelo usarlo, la verdad es que me costó bastante entender cuál era la mejor zona para alojarse. Además hay que tener en cuenta que aunque en el mapa se vea una isla, Búzios como muchos otros lados de Brasil, tiene mucho morro por lo que podría parecer que el hotel está pegado a la playa pero luego hay que subir y bajar alturas complejas.
Me suele pasar con Brasil que cuando llego a las ciudades, tengo sentimientos encontrados, la mezcla de pobreza, poca planificación urbanística y un poco de descuido general versus la alegría de ver paisajes espectaculares, playas de aguas cristalinas, arenas blancas y la promesa de una caipirinha que perdonan todo lo otro.
Búzios no fue la excepción, mi primera impresión fue…no sé si me podré relajar acá. Otra cosa que pasa mucho en estos lugares de Brasil es que o vas a un alojamiento muy bueno (y costoso) y todo es espectacular, o el punto medio puede llegar a ser medio avejentado y un poco básico en sus prestaciones. Lo bueno es que por lo general la atención y el servicio en todos lados de Brasil suele ser excelente. El turismo es muy importante para destinos como Buzios y claramente lo cuidan.
Nuestra escapada incluyó 5 noches en Buzios. Llegamos un jueves a la noche, tarde, luego de volar de Buenos Aires a Río y de allí alquilamos un auto y manejamos hasta Buzios. Pasamos 4 días completos allí y el martes partimos a Río para tomar el vuelo de regreso muy temprano el miércoles..
Auto en Buzios: si o no
Nos gusta la libertad de tener auto pero en Buzios no es necesario, aunque sí es útil para recorrer todas las playas. También es útil si queréis ir a hacer excursiones cercanas, nosotros fuimos a Arraial do Cabo y Cabo Frío por ejemplo.
Buzios es conocido por sus Buggie unos autos pequeños por lo general sin techo, que son pintorescos para alquilarlos por el día y hacer el recorrido de la isla.
En el caso de querer ir a otras zonas todos los hoteles ofrecen las excursiones con traslados incluidos.
Y para moverse en la isla también hay un transfer que la recorre en varios horarios y posee muchas paradas. Aunque también es posible recorrer caminando, depende mucho de dónde te hayas alojado.
Las playas de Buzios
Buzios es una isla. Una de sus playas más bonitas es Joao Fernandez ubicada en la punta: una bahía rodeada de morros con aguas transparentes y un espacio de corales para practicar buceo o snorckel. El contexto natural es lindísimo. La invasión humana la afecta un poco: muchas boyas y ruedas flotando para alquilar, sombrillas y sillas de varios colores invitando a instalarse ahí y muchas personas buscando alquilártelos o vender lo que sea. Al principio uno pide aire, luego te acostumbras y entras en el juego del regateo.
Si tenéis la posibilidad en varios lugares, sólo por consumir en la playa, podés utilizar la sombrilla y las reposeras todo el día disfrutando de una caipirinha con unas rabas en primera fila de playa.
Otra opción de playa muy pequeña y muy repleta de gente es Azeda, el acceso es un poco más empinado pero vale la pena conocerla, y si es día de viento más aún porque está bien reparada.
En esas dos playas nosotros disfrutamos y pasamos un día en cada una.
Otro día fuimos a recorrer el resto de las playas de Búzios, comenzamos por playa brava que sólo la miramos, seguimos a Playa Forno, una playa de arenas rojas metida en un pequeño estuario y rodeada de naturaleza que nos gustó mucho. Allí nos quedamos a disfrutar la mañana.
Al mediodía partimos hacia Ferradura, una playa demasiado finita para mi gusto, emplazada en una bahía grande y rodeada de casas privadas. A mi no me gustó porque le robaron casi todo el entorno natural a esa bahía, casi no se ve verde alrededor.
A la tarde pasamos por Geribá que es la única playa con olas y bien ancha. Luego fuimos a la playa Tartaruga que es.más agreste y más abierta y con un poco de piedras. Es un lugar en donde habríamos podido quedarnos más pero ya nos agarró medio cansados.
Les recomiendo calzado bien cómodo y buena predisposición para caminar. Es lindo recorrer las playas por supuesto, pero también es muy lindo disfrutar de Rua das pedras, una calle con vista al mar, zona de barcos amarrados y un atardecer de película en donde vas a encontrar una oferta gastronómica muy variada.
Recomendamos especialmente el Bar do Ze para comer ricos pescados y mariscos , Maria Italiana pastas y pizzas. Las dos opciones son de lo mejor de la gastronomía de Búzios pero ojo que no son para todos los bolsillos. La tercera con un costo un poco más promedio es O barco, no es tan ambientado pero se come muy bien.
Como les conté antes hay una excursión desde Búzios hacia Arraial do cabo en donde te embarcas por el día en una especie de barco medio pirata con bar incluido y recorres distintas playa, la gruta azul, la cara del gorila y la hendidura de Nuestra Señora.
Hay muchas empresas que dan este servicio, nosotros lo hicimos con una que se llamaba Primeira Classe, lo contratamos online y todo salió como esperábamos.
Buceo, Snorkel, kayak o paddle son las actividades elegidas para realizar. Alguna de ellas recomendamos sin duda. Nosotros hicimos snorkel en Joao Fernandez donde podes ver una barrera de corales y una serie de esculturas hundidas. Es muy lindo y el costo es súper lógico.
Ver la escultura de Brigitte Bardot en Rua das Pedras es también un must de esta escapada. Gracias a ella Buzios tomó renombre internacional luego de una visita que la actriz realizó con un novio brasilero que tenía en aquel entonces.
Donde hospedarse en Búzios
Una zona sería la punta norte de la isla donde está la playa de Joao Fernandez y la calle homónima. De esa calle mirando el mapa hacia la derecha tienes una zona de posadas muy lindas y varias tienen vista lejana al mar. Lo bueno es que estás cerca de esa playa que es una de las más lindas de Búzios.
Hacia la izquierda hay varios hoteles, entre los que está el Rio Buzios Beach hotel que es al que fuimos, que casi no tienen vista al mar (Va, la tienen pero de costado casi como robada porque están emplazados en el morro.) Al principio me pareció medio sencillo pero luego me acomodé y cumplió muy bien su función, con muy buen desayuno y una excelente ubicación para disfrutar de la playa de día y caminar hacia la zona de restaurantes y negocios por la tarde.
Una opción muy linda son los hoteles boutique ubicados en Rua das Pedras como Casas Brancas. Esos sí que tienen una vista soñada.
Por último hay quienes eligen la opción de alquilar casa ya que la oferta es muy variada.
Sin duda un destino para disfrutar en pareja o con amigos sobre todo. No se si sería el lugar que elegiría con niños pequeños. Pero sin duda un lugar que volvería a disfrutar.
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