La angustia

Por Lic. Constanza Bonelli

La angustia es un afecto que orienta el camino del trabajo analítico y, por lo tanto, dirige hacia la posibilidad de la cura. En estos tiempos de pandemia hemos tenido que adaptarnos a diferentes situaciones nuevas como el aislamiento, las restricciones, los cuidados, la idea de muerte presente de modo cercano y por todos lados, adversidades económicas, escasez de abrazos y compañía, entre otras cosas, todas ellas generadoras de angustia en mayor o menor medida. 

En el consultorio la angustia aparece de modos diferentes, controlada, discreta, esporádica, pero también intensa y permanente. Cuando los montos de angustia son muy elevados entendemos que existe una dificultad para tratar afectos de una manera adecuada y es esto lo que dirige cómo y hacia dónde irán las interpretaciones, la transferencia y el trabajo de análisis. 

La angustia
La angustia

El tema de la angustia fue muy estudiado ampliamente por el psicoanálisis y la filosofía, y existen distintos modos de explicar este concepto. Según definiciones psicoanalíticas podemos entenderla como algo que molesta, desde siempre, que no viene desde afuera sino que la sentimos como propia, de nuestro mundo interno. Es como un agujero, algo incómodo que se percibe también como ansiedad. Se trata de una sensación difícil y a veces imposible de calmar, que se siente como malestar en el cuerpo pero que remite a lo que está más allá del cuerpo, una herida en el cuerpo pero sin cuerpo, que no logramos calmar. 

La sensación corporal de la angustia se percibe como una presión o molestia en la garganta y en el pecho, como si se hiciera más angosto el pasaje del aire hacia los pulmones, incluso como un dolor de garganta por efecto de su angostamiento. La palabra angustia proviene de angosto y a eso se asocia la sensación corporal.  

Más allá de  nuestros intentos fallidos o en apariencia exitosos de calmarla, se trata de un rasgo esencial de nuestra condición humana que no puede ser resuelto. Una lectura filosófica nos permite preguntarnos si es posible calmar la angustia, si ella puede ser tan intensa que nos puede llevar a morir, o si debiera ser inverso el planteo y pensar que porque nos vamos a morir nos angustiamos.

La angustia se relaciona con la conciencia del sinsentido de la vida, con la extraña sensación de ser y de dejar de ser al morir, la angustia también se relaciona a la falta de respuestas a las preguntas fundamentales que surgen a lo largo de la vida. Podemos decir que lo que angustia es el hecho de haber nacido para morir. Angustia el paso del tiempo porque está asociado al hecho inevitable de dejar de ser.

Ser entes libres con capacidad para elegir también angustia, no sólo porque podemos elegir sino porque siempre tenemos que hacerlo y esa posibilidad angustia. Angustia que ante la posibilidad de elegir lo hagamos mal. Todo lo que construimos y lo que realizamos intenta darle sentido a nuestra existencia. A pesar de ello, el sinsentido, la sensación de vacío, lo que falta, persiste y, por lo tanto, la angustia también.

Este afecto incómodo queda solapado en nuestras actividades diarias que nos permiten creer que realizándonos podemos huir de la angustia, sin embargo lo único que   podemos lograr es postergar y disimular que todo termina, que la vida termina. 

El individuo recurre a todo tipo de consumo para evitar esa sensación de vacío, el sinsentido que angustia y, en ocasiones, estos hábitos pueden llevarlo a enfermar y hasta morir, como sucede en el caso de las adicciones. 

Asumir que siempre algo va a faltar, que el sinsentido es parte de nuestra existencia, que no vamos a encontrar respuestas a todas nuestras preguntas, significa tener más conciencia de nuestra condición de ser. Aceptando y amigándonos con esa sensación seguramente recurramos menos a consumos que puedan hacernos enfermar, acciones patológicas que tampoco resuelven el tema de la angustia y que incluso pueden empeorarla. Conocer nuestras limitaciones y aceptarlas nos dará la posibilidad de transcurrir nuestro tiempo en la vida de un modo más saludable y creativo. 

                                             Consultorios en Nordelta y Belgrano: 4871-6634 / 156-272-2973

                                                                                                     UBA matrícula 31906

                                                                              Asociación Psicoanalítica Argentinalicbonelli@gmail.com / Ig: lic.constanzabonelli

Más noticias de salud

No Comments Yet

Comments are closed