Masaje infantil, nutrición afectiva
Está demostrado que el amor y la caricias, es decir, la nutrición afectiva, tienen un efecto positivo en el desarrollo del ser humano. El masaje es una práctica milenaria realizada por muchas culturas, que ahora se está redescubriendo y aplicando ya hace varios años incluso en la estimulación de los bebés.
Desde esta base Maria Elena Cordeyro, vecina de Talar del Lago, Kinesióloga desde hace 30 años y especialista en masaje Shantala brinda talleres con padres para conectarse con su bebé desde lo afectivo y también ayudarlos con ciertas necesidades como la estimulación o los clásicos cólicos.
El masaje infantil o masaje Shantala tiene una historia muy linda: su nombre es un término acuñado por el Dr. Frédérik Leboyer, médico de origen francés. En uno de sus viajes por la India el Dr. Leboyer observó como una joven madre daba un masaje a su niño en las calles de Calcuta, una zona muy pobre. La madre en cuestión se llamaba Shantala y en honor a ella llamó a esta técnica masaje «Shantala».
(Ver recuadro historia: ¿Y quién es Shantala?)
Beneficios del masaje infantil
El masaje puede estimular y/o relajar, ayudando así a completar el ciclo de acción a reposo, tan importante para el desarrollo del aprendizaje. Los niños pequeños aprenden cada día cosas nuevas, lo cual puede suponer muchas veces una sobre-estimulación que es bueno equilibrarla con relajación o reposo.
“Los objetivos del masaje infantil son muchos. Sobre todo tener un espacio cuidado, seguro, de respeto y contenido de la mamá, papá, cuidador con su bebé en la vorágine actual. Se busca aprovechar el espacio como intercambio nutritivo y compartir experiencias. Maternar en comunidad, en tribu.”, señala Maria Elena.
Además el masaje ayuda a organizar el sistema gastrointestinal solucionando muchas veces el problema de los cólicos y gases que sufren los lactantes, suponiendo un recurso valioso para los padres, madres y/o cuidadores que se encuentran en esta situación.
En aquellos bebés prematuros la estimulación temprana es fundamental y el masaje infantil puede ser una herramienta complementaria clave. Ayuda a la formación de los vínculos, ya que proporciona elementos básicos para su establecimiento, como son el tacto, la mirada, la voz y el olor, entre otros.
“Con el masaje podemos ayudar también a liberar las tensiones emocionales de los bebés y niño/as más mayores, producidas por los impactos que desde el exterior van sobrecargando su sistema nervioso, facilitando así su liberación y equilibrio”, agrega Cordeyro quien hace 25 años trabaja ayudando a chicos con problemas neurólogicos en Andares, el centro que lidera junto con un equipo en General Pacheco.
Los talleres de Masaje infantil
El masaje se puede practicar tan pronto como se le cae el cordón al bebé. Y todas las veces y días que se quiera. Antes de bañarse, antes de acostarse, al despertarse, cuando está incómodo y no se puede dormir, cuando tiene cólicos.
“Nuestro taller consta de 1, 2 o 3 encuentros de 1 hora donde buscamos que quien lo realice aprenda todo de esta práctica milenaria y sus técnicas para aplicar a su bebé. Es un taller práctico donde la madre, padre, o cuidador y el o los bebés interactúan en este lindisimo encuentro en donde se logra una conexión muy especial”, señala MAria Elena.
Solo se necesita un lugar cómodo para el bebé y quien aprenda a hacérselo y un aceite natural. sin olor idealmente. Además los talleres se pueden hacer de manera individual o (mamá y/o papá y sus bebés) o de a grupos: Con amigas/os, familiares, compañeros, etc. lo que quieras con sus bebés.
Hoy además Maria Elena realiza este tipo de talleres en algunas Ongs como Fundación Nordelta, Cepan de Tigre, en el Hogar Laura Vicuña, en el taller de Agos Leiro entre otros. De esta forma se les da a las madres, (algunas muy jóvenes e inexpertas) herramientas para conectarse con su bebé y estimularlo.
Un regalo orginal
Hoy también se está regalando mucho los talleres en los baby showers o de las abuelas a las madres y nietos. Es un regalo ideal para hacer a quien acaba de tener un bebé y para auto-hacerse. Es un regalo original y súper útil. Desde la cuenta de Instagram se puede solicitar una tarjeta de regalo.
Más Info:
Lic. Maria Elena Cordeyro
Instagram: @masajeinfantil.mec
¿Y quién es Shantala?
Por el Dr. Frédérik Leboyer, médico de origen francés.
Fue en Calcuta donde volví a encontrar a Shantala. Y ciertamente mi buena estrella había conducido mis pasos. Calcuta… El nombre me hace estremecer. La más desheredada de todas las ciudades de esta India que se dice tan desdichada.
En Calcuta o más exactamente en Pilkhana, una de las sórdidas villas-miseria que en los últimos años se han multiplicado bajo la afluencia de refugiados. Seva Sangha Sariti, asociación caritativa, había abierto allí <<un hogar que era testimonio de que la paciencia y el amor pueden triunfar aún en el corazón de la más absoluta miseria>>.
Shantala había sido recogida con sus dos niños. Y ella ayudaba en la medida de sus posibilidades: algunos años antes, había estado completamente paralizada de ambas piernas. Y así, fue allí que, una bella mañana encontré a Shantala, sentada en el suelo Minos y dando masaje a su bebé. ¡Quién podrá decir la gloria de la luz y los milagros del amor! ¡De pronto, en plena sordidez, se me concedía contemplar un espectáculo de la más pura belleza!
Quedé mudo. Era como un ritual, tan revestido estaba de una extraordinaria dignidad. <<Era como un ballet, tanta armonía en ello, tan justo era el ritmo, tan soberano, aunque de gran lentitud.>>
Y era como el amor, tanto abandono había en ello, tanta ternura. Permanecí allí, deslumbrado, confundido. El horror de las calles sórdidas que había recorrido, de las sucias casillas entrevistas, todo había desaparecido.
Estaba cegado por tanta belleza y tanto amor.
Sí, quedé mudo de maravilla. Y confundido por la profundidad de la lección. Y como turbado por haber sorprendido tal intercambio. Cuando -habiendo terminado y habiéndose apercibido de que yo estaba allí- Shantala me sonrió, le pedí, casi tímidamente, permiso para volver a fotografiarla.
Pareció sorprendida. Asombrada de ver que me detenía en aquello que, para ella, era simple tarea cotidiana.
Por simplicidad y por amistad (algunos años antes, yo la había ayudado), aceptó. Volví, entonces, al día siguiente. Y muchos días más. <<Tanto había para ver y aprender. Sin embargo todo parecía tan simple. Tan justo. Tan verdadero. Verdadero>>.
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Gracias💋💋💋