Años bisiestos: Mitos sobre el 29 de febrero
Cada cuatro años ocurren los años bisiestos, es decir, cada cuatro años se agrega un día a febrero. ¿Por qué es así? Si bien decimos que a la Tierra le toma girar al rededor del Sol 365 días, de hecho 365,2422 días es realmente lo que tarda.
Bajo el calendario actual occidental se estableció que un año equivaldría a 365 días, y que la porción restante -de 5 horas, 48 minutos y 46 segundos cada año- se sumaría para formar un día adicional cada cuatro años para mantener nuestros relojes sincronizados con el planeta y sus estaciones. Ese día es sumado al mes de febrero por lo que cada cuatro años tiene 29 días.
En torno a la fecha giran distintas tradiciones. De acuerdo a la británica, el 29 de febrero las mujeres pueden proponer matrimonio a los hombres. Según la leyenda, el ritual fue introducido por San Patricio como el único día de este tipo.
Otra tradición similar existe en Irlanda y Dinamarca y lleva el nombre de Día del soltero. Si un hombre se niega a casarse, debe comprar 12 pares de guantes para la mujer que se lo propuso para ocultar su vergüenza por no tener un anillo de boda. Hoy en día esta tradición es muy criticada, ya que las mujeres tienen el derecho de pedir matrimonio cuando quieran.
Los griegos, en cambio, creen que el día y año bisiesto es desafortunado para contraer matrimonio. Una de cada cinco parejas evita celebrar su boda este día.
A nivel económico, algunas personas consideran al 29 de febrero como una conspiración capitalista, apuntando que las grandes corporaciones acordaron no contarlo para ganar dinero. De hecho, aquellos que tienen un salario anual reciben una cantidad fija de dinero por año, sin importar si hay día más o no. Sin embargo, aquellos que son pagados por horas de trabajo salen beneficiados.
Pero los que realmente tienen más problemas son los nacidos un 29 de febrero, ya que pueden festejar su verdadero cumpleaños cada cuatro años. Por ejemplo, de acuerdo a registros del 2016, 4,1 millones de personas habían nacido un 29 de febrero.