Los niños y las nuevas tecnología: ¿beneficio o riesgo?
En medio de una era incursionada por la tecnología, los bebés y niños menores a 5 años también se encuentran expuestos a los aparatos digitales, y a los efectos que producen los mismos. Estos dispositivos pueden afectar el desarrollo cognitivo y social del niño positiva y negativamente, dependiendo de cómo sean utilizados.
La familia continúa siendo el vínculo más importante y debe ser el entorno que establece pautas y las condiciones para que el menor utilice la tecnología de una manera fructífera, sin caer en abusos.
La American Academy of Pediatrics (AAP) ofrece una serie de recomendaciones para proteger el desarrollo intelectual y psico-social del niño, y fomentar una relación sana del menor con la tecnología, aprovechando los beneficios que puede aportar a su crecimiento.
Niños menores a los 2 años
Los niños menores a los 2 años necesitan de las interacciones con sus padres y con el mundo físico para desarrollar sus habilidades motoras, cognitivas y psico-sociales.
El menor aún no tiene la capacidad de transferir los conocimientos de la pantalla al plano real, por lo que es importante participar y repetir los contenidos para fijarlos en su memoria. Recién entre los 15 y 18 meses, el chico es capaz de aprender de algunas aplicaciones o videojuegos, aunque siempre acompañados.
A su vez, se debe limitar la exposición del niño a los dispositivos y evitar otorgárselos para calmar sus caprichos. Siempre que su hijo visualice un contenido, es preferible que sea de alta calidad.
Niños de 2 a 5 años
Entre los 2 y 5 años los niños tienen mentes más maduras y son capaces de aprender nuevas palabras de programas educativos. Para ello, es fundamental que los padres controlen la actividad del menor, y establezcan un plan para controlar su consumo mediático.
Durante esta etapa, los niños se encuentran construyendo sus vínculos afectivos con miembros fuera de la familia, lo cual es importante para su desarrollo social. Frente a esto, muchas veces el consumo excesivo de aparatos digitales, puede causar que el menor se aisle y sufra problemas de comunicación. A su vez, en el plano educativo, puede padecer dificultades de atención y retrasos en el razonamiento.
En muchos casos, determinados programas o contenidos podrían fomentar actitudes violentas en el menor que busca imitar lo que ve en la vida real sin tener plena conciencia. Además, el uso excesivo de las tecnologías en los menores se encuentra ligado al aumento de peso y al riesgo de obesidad infantil. Según datos de la American Academy of Pediatrics, aquellos niños que ven durante 4 o más horas la televisión por día tienen un índice de masa corporal mayor que aquellos que veían la televisión menos de 2 horas al día.
Cómo controlar el consumo de los dispositivos digitales
- Evite poner televisores en las habitaciones de los niños, y regalarle una tablet o teléfono móvil.
- Sepa que consume su hijo. Cuando su hijo mira televisión o juega a algún videojuego, es preferible estar presente e incluso interactuar o participar de la actividad.
- Establezca horarios para poder usar los aparatos digitales y otros para realizar actividades al aire libre y jugar. Los juegos no estructurados son más valiosos que el consumo digital de manera estática ya que, no sólo permiten desarrollar habilidades motoras sino que también su creatividad.
- Busque alternativas de programas educativos para que tu hijo pueda aprender nuevos conceptos de una manera divertida. A su vez, hay muchos programas que difunden valores como la ética, el compromiso y el respeto.
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