Workshop: Mente positiva
Durante una mañana en el espacio de encuentros del primer piso de Pasiones y Sabores se vivió un workshop de Mente Positiva en el que se corrieron temas como: emoción y alimentación, nutrición emocional, metáfora del hambre emocional, autoestima aceptación y pertenencia, conciencia plena y equilibrio emocional.
“La propuesta es no dietas. La idea es empezar a aprender a caminar un sendero que no es de restricciones sino de nutrición” explica Cecilia Valladares una de las co- fundadoras de este espacio.
Mente positiva es un equipo de personas con profesiones diversas unidas a fin de potenciar los talentos individuales y desarrollar hábitos saludables. Personas comprometidas en la divulgación de contenidos teóricos inspirados y enmarcados en la Psicología, Filosofía, Tradiciones Espirituales, Neurociencia, Creatividad y Comunicación. Personas decididas a hacer de este proyecto un espacio amoroso, pensado especialmente para el entrenamiento de las emociones. “Captar las sutilezas de mi vida para iniciar un camino de transformación que aspire a la plenitud humana es la propuesta de Mente Positiva”, agrega Cecilia .
La idea es buscar el bienestar desde una mirada integral. Para ello lo primero que se abordó fue el mundo de las emociones, aquellos impulsos universales, con rostro definido, corporales y difícilmente ocultables. La alegría, la tristeza, el enojo, la aversión, la sorpresa y el miedo son las principales y todos las vivimos y cada uno las manifiesta desde su trasfondo social y vivencias.
“Las emociones hay que trabajarlas, vincularse con ellas ya que cuando no se trabajan generan aislamiento”, detallan.
Desde la teoría de Barbara Fredrickson Profesora de Psicología de la Universidad de North Carolina, las emociones tienen una expresión positiva que permite una ampliación, una nueva visión, permiten una construcción de nuevos recursos y una transformación que amplía las emociones positivas. En cambio si una tiene una expresión negativa, las reacciones inmediatas generan el impulso cierto y restringen la visión.
Según Matthieu Ricard, traductor del Dalai Lama y uno de los pensadores influyentes de hoy “hay dos mecanismos: atracción y rechazo desde los cuales se explica la negatividad asociada a las emociones”. Se rechaza lo que atenta con el Yo y se acepta lo que atrae el Yo.
“Nuestra identidad, nuestros modelos mentales, nuestras creencias, nuestra cultura hacen a nuestro yo y es vulnerable a lo que amenaza mi identidad y a lo que la atrae”, detalla Cecilia. “Yendo a la alimentación, la comida es el vehículo a través del cual recibimos el alimento afectivo de la persona que nos cuidó. El Deseo nos mueve a vivir y el anhelo a colmar ese deseo. Cuando no se cumple nos provoca el sufrimiento. Ahí es cuando el apego nos está atando a una reacción negativa.”
El workshop continuó con una actividad en donde en equipos se realizó un afiche con recortes que hacen a cómo cada una se define y que cosas son importantes para ellas.
Muchísimo material, muchos ejes para pensar y abordar el tema que disparan un universo de cuestiones y sentimientos que permiten hacernos pensar en cómo vivimos hoy y cómo queremos vivir de aquí en más.