10 reflexiones para ayudarnos a pensar
- Mientras se siga confundiendo la felicidad utópica con la felicidad posible no entenderemos que esta última sí es alcanzable. Tiene que ver no solamente con un derecho, sino también con una búsqueda entusiasta, y está íntimamente asociada a nuestra capacidad de vincularnos, de amar, de interesarnos por el otro y de tener la humildad de reconocer lo maravilloso de ser, solamente, uno más de esta humanidad misteriosa y creativa.
- Qué singular vivencia descubrir que, a lo largo del tiempo, ejerciendo cambios y transformaciones podemos ser a la vez el mismo y otro.
- La aventura de la vida fue, es y será llegar a ser uno mismo, salir de los encierros narcisistas, familiares, de autoritarismos opresivos y de mandatos que te expropian de tu imaginación. Cuando abras la puerta y el viento del exterior acaricie tu rostro vas a iniciar tu verdadero viaje.
- Durante largos años pretendí encontrar las respuestas a las incógnitas que nos habitan. Con el paso del tiempo, comprendí que lo que nos debe acompañar es la pregunta, siempre inagotable. El misterio se resiste a ser poblado por la lógica y la razón. Nos invita a que lo transitemos con una feliz humildad.
- Si nos preguntaran cuál es el ingrediente esencial de la felicidad a la que todos aspiramos, la respuesta sería, sin duda alguna, el amor. Su presencia o ausencia constituye y define nuestro modo de vivir.
- Existir en armonía entre lo que se dice y lo que se hace. Es la armonía la que lleva a conquistar una vida plena y feliz a través de una práctica en la cual el sujeto se relaciona consigo mismo y, al conocerse verdaderamente, puede cambiar, crecer, mejorar.
- El amor se aprende recibiendo de parte de las personas significativas de nuestra vida ese registro y dedicación amorosa, que nos hace sentir valiosos e importantes para el otro.
- No es la oportunidad la que ocurre de un modo muy infrecuente, sino que sos vos el que de un modo muy infrecuente está atento a las oportunidades.
- Me sigue sorprendiendo que se pretenda que la felicidad es un puerto de llegada y no una manera de vivir. que se pretenda a la felicidad como ajena a la adversidad, a la pérdida, a la frustración, sin darse cuenta que también estos avatares forman parte del transitar la vida y de cómo los integramos, depende nuestra potencia creativa y nuestra capacidad de alcanzar ese equilibrio siempre tan delicado pero pujante, que puede ser la felicidad.
- Podés escaparte de muchos lugares. Algunas veces con éxitos. Pero hay uno del cual nunca podés fugarte: de vos mismo. Acostumbrate a enfrentar los conflictos y animate a ser feliz.
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