Día de la Independencia: un llamado a la reflexión
El 9 de julio se celebra una de las fiestas patrias más importantes de nuestro país, en conmemoración a la Declaración de la Independencia Argentina de 1816 en la casa de Francisca Bazán de Laguna, -actualmente Casa de Tucumán.
Entre las paredes del Congreso Tucumán en la ciudad de San Miguel de Tucumán, se proclamó la independencia política de la monarquía española y se renunció a toda dominación extranjera.
Este día fue decisivo para el curso de la historia de la Argentina, ya que se produjo una afirmación y definición formal de la existencia de la Nación. Este fue la conclusión de un sentir que se inició seis años atrás, en Mayo de 1810, cuando expresamos la intención que teníamos de liberarnos, y constituir un gobierno propio. Sin embargo, esta independencia fue sólo el cimiento de nuestro país, fue el comienzo de un proceso muy complejo para formar una identidad nacional, un sentimiento de unión y pertenencia dentro del mismo territorio.
La Declaración de la Independencia marcó un punto de partida para poder formar un proyecto país, definir la estructura del sistema político y de las instituciones que fueran a representar a todos los ciudadanos argentinos.
Más allá de ser una fecha de celebración, podemos mirar más allá para reflexionar sobre nuestro pasado y evitar que los mismos errores continúen reproduciéndose en el presente. Es necesario seguir redefiniendo y reforzando la formación de una identidad nacional común a todos los argentinos para poder progresar hacia una sociedad basada en la unión, el respeto, y una visión compartida del futuro.
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