El 1° de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajador en homenaje a los Mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas anarquistas que lograron reducir la jornada de trabajo y que, finalmente, fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos.
Unos años atrás de tal fecha, los trabajadores pedían la reducción del tiempo laboral a 8 horas, ya que solían trabajar entre 12 y 16.
Sin embargo, el sector empresarial no la respetó, por lo que los trabajadores de la ciudad industrial de Chicago iniciaron una huelga el 1º de mayo. Albert Pearsons lideró un movimiento de más de 80.000 trabajadores. Desde ahí el conflicto se extendió a otras ciudades y terminaron parando más de 400.000 obreros en 5.000 huelgas simultáneas.
La manifestación tenía por objetivo ser pacífica. Pero un desconocido arrojó una bomba hacia quienes intentaban reprimir la protesta y mató a varios policías. Este suceso es conocido como «la Revuelta de Haymarket».