Generalidades conceptuales sobre el sobrepeso y obesidad desde una mirada conjunta entre la medicina nutricional y la psicología.
Verse gordo, sentirse gordo, boicotearse a uno mismo cuando se inicia un tratamiento nutricional, convivir socialmente mientras se es gordo y mientras se mantiene una dieta, la historia y relación familiar con la comida. Todo esto es parte de uno y se entre cruza en forma constante cuando se trata de iniciar un cambio de hábitos en relación a la alimentación.
El Dr. José Eduardo Abadi, médico psicólogo y psiquiatra y la Dra. Cristina B. Petratti, médica y coach nutricional luego de varias charlas y debates sobre el tema, compartieron su visión y unen su especialidades y conocimiento para poder tratar de manera integral las problemáticas del sobrepeso y la obesidad.
¿Cuánto hay de factores psicológicos en el proceso de cambio nutricional? Lo primero que surge de hacer esta pregunta es el concepto de identidad, ¿quién soy? y ¿cuál soy? y ¿cómo quiero ser? son algunas de las preguntas que surgen. “Existe una desconexión entre la percepción y la representación de uno mismo, el individuo que realmente adquiere el peso que lo haga sano y por lo tanto con la puerta abierta a la felicidad posible” detalla Abadi mientras Petratti agrega: “Los pacientes que vienen aquí muchas veces lo definen como reconexión: ´quiero reconectar´”. Y en este proceso surgen nuevos interrogantes: “Existe un no quiero engordar, que parece estar entredicho con la realidad, y el paciente manifiesta que no puede. Existe una contradicción entre el no puedo y no quiero y de allí se desprende un trabajo sobre historias personales y cuestiones que se entrecruzan y no permiten que uno pueda sostener el cambio”, detalla Abadi.
La obesidad es una enfermedad que ha aumentado su prevalencia de manera notable en las últimas décadas, afectando a la mayor parte del mundo, principalmente a países occidentales. Ha dejado de ser una condición estética para convertirse en un factor de riesgo, debido a que condiciona la salud, autoestima y bienestar social de quien la padece. A pesar de que las causas de esta “pandemia de obesidad” aún no están definidas con precisión, generalmente se atribuye a factores genéticos, conductuales, sociales y ambientales que llevan a un balance positivo de energía corporal y al incremento de peso a expensas de tejido graso.
Ambos profesionales buscan abordar el sobrepeso y la obesidad desde un enfoque productivo, positivo, y para ello están preparando una serie de charlas y talleres que permitan a las personas que tienen necesidad de encauzar sus hábitos alimenticios o para el grupo familiar que tiene que acompañar a una persona enferma de obesidad, tener mayores herramientas para llevar adelante la tarea.
Según detalla Cristina el componente a tratar frente al sobrepeso es 30% social 40% genética y el resto es el trabajo personal. En su experiencia con pacientes la Dra. cuenta que la gente se escuda en la gordura, usa su cuerpo como excusa para evitar el cambio en el trabajo, en la pareja, para esconderse, para no enfrentar los temas reales que quiere resolver.
“Se asocia el cuidarse con frivolidad y en realidad lo que hay que buscar es cómo poder diferenciar frivolidad y cuidado. Es importante mostrar la diferencia entre el no puedo, no deseo, no quiero y cambiarlas por el positivo trabajando para disolver las contradicciones que hay dentro de cada sujeto para poder superar la obesidad o el sobrepeso.. En este sentido la propuesta que hacemos con Cristina es desde lo psicológico yo y desde lo nutricional ella, es salir desde el esquema de psicología positivista “vos podes, vos podes” de los grupos terapéuticos de gordos o del trabajo sobre el orgullo donde te gritan “gordo, baja”, sino buscar ir a la estructura que lleva a ser gordo. No queremos adictos al terapeuta o al nutricionista, queremos un cambio de arquitectura psicológica para que resulte casi imposible convertirse en gordo si uno sabe quien es, lo mismo que es imposible entrar en un pantalón viejo si uno aumentó 30 kilos”, detalla el Dr. Abadi.
“Los argentinos tienen confusión entre la prohibición y la norma. La salud es cosa de uno, se bambolea entre lo que uno quiere y uno puede. El sacrificio es sufrir y el esfuerzo es placentero, la tenacidad es un logro que hace bien. En una sociedad que tiene incorporada la culpa como un referente de modalidad de vida, hace que el sacrificio tenga que ser permanente, por ende el logro no debe llegar nunca. La culpa conspira con el logro. Conspira con engordar y sobre todo con el permiso a adelgazar”, agrega.
Cristina sorprende a la gente porque desmitifica el trabajo que realizan, se ríe, hace bromas, hay autenticidad y humor y trabaja en la empatía. “La empatía tiene dos niveles, o me convierto en el referente castigador que la culpa es del sacrificado que va a autocastigarse o la empatía relacionada a la libertad que es ser uno mismo para poder elegir. Ella le habla al alma gorda, no al cuerpo gordo y eso hace que el enfoque sea distinto”, determina Abadi.
Las charlas serán a partir de abril y quienes estén interesados pueden comunicarse a Info@flyaway.co