Secuestros virtuales: no te dejes engañar
Un secuestro virtual es una extorsión telefónica que simula el secuestro de una persona con la finalidad de obtener dinero por su “rescate”.
Dado que nadie se encuentra verdaderamente privado de su libertad, la víctima resulta ser quien atendió el llamado.
En los últimos años, el secuestro virtual se ha convertido en una modalidad delictiva muy frecuente. Particularmente, los barrios privados de la zona resultan ser un blanco fácil de estas llamadas. Por lo tanto, es necesario estar informado para actuar adecuadamente y evitar salir perjudicado.
En primer lugar, es importante reconocer las características principales de estas llamadas:
- El delincuente se comunica telefónicamente y simula el secuestro de un familiar y conocido.
- El autor puede conocer datos mínimos de quien atiende el teléfono (nombre, fachada de su vivienda o barrio). Por el contrario, suele desconocer información precisa sobre la persona cuyo secuestro aparenta, por lo que se encuentran atentos a toda información que la víctima proponga.
- Aparecen en situaciones de estrés e inventan un acontecimiento inexistente.
- En algunos casos, suelen presentarse como la Comisaría, Médicos, Bomberos, e incluso como los mismos guardias del barrio.
- Exigen un monto de dinero que debe depositarse en un lugar público.
Saber cómo reaccionar:
- No brindar información por teléfono que permita su identificación o la de su familia.
- Verificar por otra línea que su familiar o allegado se encuentre bien.
- En caso de que la persona diga pertenecer a las fuerzas de seguridad o de trabajar en un hospital, demandar información de sus datos personales, cargo, lugar de trabajo, y una vía de comunicación directa.
- Inmediatamente presentar una denuncia en la Comisaría y llamar a la guardia del barrio.
Por último, es esencial instruir a los menores y a toda persona con la que uno conviva. Generar conciencia es la medida más efectiva de prevención.