Descubriendo los pirineos

Ski en Europa

“Hace ya 20 años llegué a esquiar y trabajar por primera vez a los Pirineos. La puerta de entrada a estas montañas fue el principado de Andorra. Luego de 5 inviernos allí decidí salir a buscar un terreno nuevo. Trabaje un invierno en Cerler (pirineo Aragonés) recorrí Astún, Candanchú y Formigal. Luego de una temporada en Sierra Nevada descubrí Baquieira Beret en el Valle de Aran (en la Cataluña oriental)”, cuenta Nicolás Ivanovich un argentino nacido en Comodoro Rivadavia hace 40 años que desde la mitad de su vida trabaja y esquía todo el año intercalando Argentina y Europa. Hoy además ofrece a los argentinos la posibilidad de conocer estos centros de la mano de un experto.

Cuando era chico comenzó su andar en el esquí en la “La Hoya”, pegado a Esquel. En Argentina trabajo en la escuela de esquí de Las Leñas durante 10 años. También trabajó un invierno en Chile (Farellores-El Colorado).“Para viajar de Las Leñas en Mendoza hacia Cerro Castor en Usuahia, por ejemplo, hace falta combinar dos tramos en avión (en el año 2005 cubrí el trayecto por trabajo). Nuestra Patagonia extensa y salvaje contrasta abruptamente con un eje pirináico muy bien comunicado, las distancias son diminutas en comparación. De Baqueira a Andorra nos separan hora y media de coche dirección este. Si me dirijo hacia el otro lado, en el mismo tiempo estaré en Cerler. Desde allí hasta Formigal una hora más, Astún y Candanchú a unos minutos”, detalla.

Esquiar en los Pirineos

Baqueira Beret ofrece 165 kilómetros de pistas balizadas, una calidad y cantidad de nieve destacadas en Europa gracias a su orientación norte y es la zona de esquí nórdico más grande del pirineo. Antecede al centro de esquí un valle de 33 preciosos pueblos con aires alpinos. La gastronomía es sobresaliente (mezcla tradición francesa con la nueva cocina española), los paseos de “pinxtos” y tapeo gourmet son obligados. Las propuestas de alojamiento son variadas y muy interesantes. El buscador de internet nos llevará por ejemplo a hoteles como el “Val de Neu”, renombrado a nivel europeo, ubicado a pie de pistas y equipado con instalaciones de lujo. Valle abajo se repiten pintorescos hoteles por todos los pueblos.

El Principado de Andorra es bien distinto, muy urbanizado y con una potente oferta de shopping (material de esquí y montaña en general, accesorios para motos, joyas y artefactos electrónicos). El país ofrece 7 valles para esquiar. Grandvalira aglutina 6 estaciones de esquí interconectadas con un pase único, cuatro telecabinas y más de 200 kilómetros de pistas. Esta área esquiable fusionada desde 2005 abarca la vertiente del país que va desde Andorra la Vella hasta la frontera con Francia. Las infraestructuras dentro y fuera de las pistas y los sofisticados medios de elevación son una característica destacada en la zona. En cuanto al alojamiento la oferta también es variada y muy grande. El buscador puede volver a sorprendernos al encontrar en hoteles de lujo al Sport Hotel Hermitage & Spa, junto al telecabina de Soldeu y con vistas a las pistas de esquí.

Formigal por su parte, posee aproximadamente los mismos kilómetros de pistas que Baquiera (son las dos estaciones más grandes de España), Astùn y Candanchu (más pequeños y anticuados) junto a Cerler son los centros de esquí destacados en Aragón. Los tres primeros tienen como sede urbana a Jaca. Esta ciudad de Huesca ofrece un casco viejo muy bonito con una interesante oferta gastronómica. La Ciudadella y la estación de tren de Canfranc merecen ser visitadas. El pueblo al pie de Cerler se llama Benasque. Es pequeño y con un ambiente muy montañero marcado por su cercanía al monte Aneto (techo de todo el pirineo).

Un viaje ideal para amantes de la nieve

“Mi propuesta es cuadrar un viaje juntos valorando estas ventajas de cercanía, modernas infraestructuras de montaña y un abanico de posibilidades. Es que además de esquiar por los dominios destacados del pirineo guiados por quien escribe, la montaña ofrece opciones de heliesqui, motos de nieve, trineos con perros, raquetas, excursiones en máquinas pisa nieve, esquí de fondo y de montaña, patinaje sobre hielo, conducción deportiva en hielo y nieve, etc… (además de las actividades que ofrecen los destinos internacionales que son obligados puntos de partida para llegar a la montaña, en este caso Barcelona, conocido oferente de ocio, arte y espectáculos variados)”, detalla Nicolás.

La propuesta es realizar un viaje a medida del interesado, el nivel de esquí que posean, si es familiar o entre amigos. Si se quiere esquiar mucho o hacer un mix entre turismo y esquí. Todo se debe tener en cuenta para que la experiencia sea lo más aprovechada por los viajeros.

¿Cuándo embarcarnos en un viaje para conocer uno, varios o todos estos destinos?

Todo enero, excepto la primera semana de reyes, es el período ideal, es temporada baja y la afluencia de público es menor. Según condiciones y espesores de nieve se pueden valorar otras fechas, semanas en marzo o en diciembre antes de navidades.
En todo caso para conversar este aspecto como todos los demás del proyecto, los invito a escribir a mi correo o whatsapp (que también ofrece opción de llamadas), ya que la información expuesta en esta nota deberá ser ampliada y contextualizada para los interesados. Como también expuestas mi titulación, formación, experiencia y referencias para afrontar como guía y/o instructor este emprendimiento.

¡Nos vemos por lo blanco!

Correo electrónico: jnicolasivanovich@gmail.com
Teléfono: 0034-691-774-178
Facebook: Jorge Nicolás Ivanovich
Nicolás Ivanovich