Isla de arte

Adriana Lopaczek

Si el arte fuera una Isla de seguro uno querría encontrarse en ella con una persona como Adriana Lopaczek. Su sonrisa suave, su mirada cristalina de ojos azules, y su manera etérea de existir transmiten en cada movimiento. Su saber sobre el arte pero sobre todo su ojo agudizado para elegir con gusto exquisito piezas, obras y colecciones en función del espacio o de la muestra que se quiera realizar son su característica esencial.

En una charla tranquila conocemos más su historia, su experiencia y todo sobre su Isla de Arte.

Isla de arte¿Cuál es tu formación y cómo empezaste a dedicarte al arte?
Siempre me gustó muchísimo el arte en general y el arte contemporáneo en particular. Estudié la carrera de Diseño de Interiores, pero además en esa época ya tenía una fuerte conexión con el ambiente del arte, asistía a todas las ferias, eventos y me fui dando cuenta que mi camino profesional se iba orientando en esa dirección. Cuando me recibí, al poco tiempo, empecé a ayudar a amigas y vecinas en la elección de obras de arte para sus casas, visitando galerías y talleres de artistas porque me encantaba. Al año siguiente se me ocurrió abrir mi casa al estilo “home gallery” presentando artistas que me gustaban, para lo cual me contacté con una galerista que conocí comprandole obras, Marcela Mackinlay. Le propuse mi idea y le encantó. Con ella como socia, empezamos a trabajar haciendo ferias de arte. A partir de ahí, 2009, nunca más paré. Al año siguiente, me contrató una empresa constructora para organizar un evento de arte de forma mensual, en su local de Nordelta. Fue un desafío muy bueno, el cual me aportó mucha experiencia y exposición, dado que implicó armar todo de cero, la selección de artistas y de obras, el montaje, catálogo, hasta organizar los vernissages, convocar clientes y amigos con una propuesta diferente y cálida en un espacio súper amplio, lindísimo.

Isla de arteSabemos que estás muy involucrada en la organización de eventos de arte solidarios para Fundaciones y Empresas. Contanos ¿cómo te involucrás con esos proyectos?
Mi trabajo en esos eventos es como curadora, lo cual implica convocar artistas, con su respectiva selección de obra, armar y dirigir la puesta en escena. También me involucro con la dirección artística, por lo que diseño personalmente la panelería, la circulación y la asignación de espacios. Esto puede ser agotador pero yo disfruto muchísimo el desafío y la adrenalina. Es un proceso intenso, de meses, aunque la exposición dura a veces nada más que tres o cuatro días y las ventas son siempre a beneficio. El público se engancha bastante con las propuestas con fines solidarios. Este año en junio realicé la curaduría de Arte en La Herencia, un evento muy importante, a beneficio de Conin/Fundación Más Humanidad, para el cual convoqué a más de 70 artistas, en el que no solo se vendió el doble que el año pasado, sino que además asistió el triple de gente. Me gusta transitar este tipo de desafíos y de movidas que buscan crear comunidad y generar conciencia.

Isla de arteY en lo que respecta al asesoramiento personalizado ¿cómo funciona?
En el caso de clientes particulares, me llaman con un pedido específico buscando obras para algún ambiente de su casa u oficina, hasta para jardines y exteriores. También me contactan para regalos sociales o empresariales, que es una buenísima forma de quedar muy bien con una pieza original y única.

Me ocupo de ofrecer una amplia gama de propuestas, ya que trabajo con muchos artistas. Luego llevo una selección de obras para probar sin compromiso, así va avanzando el proceso, que puede ser mas o menos largo dependiendo de cada situación, aunque siempre es super placentero. A veces se toman encargos a medida, o me piden que los asesore para enmarcar y colgar las obras, las cuales se entregan con certificado de autenticidad firmado por el artista. Mi función es interpretar el estilo y la necesidad de mi cliente, y de algún modo, oficiar de nexo, uniendo obra y cliente, teniendo en cuenta de manera personalizada, su perfil y presupuesto.

¿Cómo es el proceso de selección de artistas con los que trabajás?
En general son artistas contemporáneos , de diferente trayectoria , consagrados y emergentes también , porque me gusta descubrirlos y presentarlos para mis proyectos. Con algunos trabajo hace años, y cuando incoporo nuevos intento generar contrastes, variedad de técnica y de estilo. Busco inspiración en los viajes y tendencias, la arquitectura y el diseño, me gusta encontrar nuevos datos y referentes artísticos en redes sociales como instagram. La selección va a depender de muchos factores según cada propuesta, feria o empresa. Por ejemplo este año me convocaron para armar una instalación de arte en el lobby de Circular Cowork, para ello busqué opciones que tuvieran que ver con un mensaje de innovación, vanguardia, tambien comunidad, conservación y conciencia ecológica, todos temas contemporáneos presentes en la imagen de dicho espacio. Se suman otros puntos como dinamismo, movimiento, fluidez, puedo seguir… cuando busco algo tengo en mente qué quiero transmitir con la obra.

Isla de arte¿En qué estás trabajando actualmente?
Estoy re lanzando mi marca Isla de Arte, con nueva imagen, logo y estética en IG y FB, además estoy desarrollando mi propia plataforma de venta de arte online, www.isladearte.com , una galería virtual para mostrar y difundir artistas. Las redes sociales hoy funcionan muy bien como canal de interacción, consulta y venta, aunque me resistí un tiempo, hoy estoy incursionando por ahí. Por otro lado siempre me gusta mantenerme actualizada por lo que este año por ejemplo, participé de un curso de Mercado de Arte en la Universidad Di Tella, charlas para emprendedoras y un workshop de fotografía. También asistí al curso de Historia del Arte por la Lic. Astrid Maulhardt. Son distintas fuentes que suman no sólo conocimiento, sino inspiración y contenido a mi profesión.

Isla de arte¿Cuál es tu recomendación para aquellos que quisieran arrancar adquiriendo su primera obra de arte?
Animarse a dar estos tres pasos:
Primero animarse a conocer, mirar mucho y empezar a observar qué tipo de obra los moviliza o conecta desde lo instintivo, espiritual o emocional. Conocer y preguntar sobre el artista, sus inspiraciones y forma de trabajo. Siempre digo que no hay que “saber de arte”, es como decir que para comer hay que saber de cocina. Te gusta o no te gusta. El coleccionismo es otro cantar. Ahí sí hay que tener en cuenta otro tipo de conocimiento o asesoramiento. Aún en esa instancia, siempre se recomienda que la obra te guste y te movilice, esto es importante más allá de la inversión.
Segundo animarse a probar obras in situ: este paso va a dar seguridad al ver cómo funciona dicha obra en el espacio y a la vez cómo ese espacio se va viendo transformado por la obra. Una buena pieza, pintura o escultura suma mucha personalidad y energía.
Por último desmitificar la idea del arte como algo inalcanzable económicamente: hay excelentes artistas con obras súper accesibles, solo hay que animarse a descubrirlos!

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