¿ Cómo mantener el orden en nuestra casa en el día a día ?
Una buena organización en casa nos ayudará a optimizar el tiempo que tenemos. Cuanto más nos organicemos veremos qué cada día lo hacemos más rápido y mejor.
Para armar la rutina de necesidades, orden y limpieza (que dependerá de cuántas personas viven en la casa) podemos guiarnos por los siguientes pasos.
A la mañana, se prepara el desayuno. Antes de comenzar, es importante poner en funcionamiento el lavarropas y sacar del freezer lo que vamos a necesitar para cocinar en el día. También podemos planificar la cena.
Repasamos la limpieza de la cocina, mesadas, mesa y piso. La vajilla se debe lavar luego de cada uso. Tratemos de no acumular en la pileta vajilla para lavar.
Si tenemos chicos, esperamos a que vayan al colegio y comenzamos con las habitaciones. Ordenamos los cuartos, tendemos las camas (chequeamos que las sábanas estén limpias), barremos y abrimos las ventanas para ventilar. También acomodamos todo lo que esté fuera de su lugar. Repetimos en la habitación principal.
Seguimos por el baño. Lo limpiamos, revisamos que todo esté en su lugar, chequeamos que las toallas estén limpias y que haya papel higiénico. Recomiendo que siempre haya rollos en cada baño, así no tenemos que ir a buscarlo en el momento que lo necesitamos. Vaciamos los tachos de basura.
Sacamos la ropa del lavarropas y la tendemos prolijamente. De esta manera, al momento de planchado y guardado, nos ahorraremos tiempo.
Ahora, podemos dedicarle tiempo, según el día de la semana, a distintas tareas:
Lunes: sacudimos las alfombras, trapeamos el piso de la casa y planchamos el exceso de ropa del fin del de semana.
Martes: repasamos la limpieza de lugares como marcos de ventanas y puertas, espejos, picaportes, tapas de luz.
Miércoles: limpiamos a fondo los baños o la cocina, se lavan frascos, recipientes y azulejos de las paredes.
Jueves: limpiamos las ventanas de toda la casa y los estantes, que siempre acumulan polvo.
Viernes: se limpia a fondo el living y los balcones.
Esto es a modo de ejemplo, ya que cada día y cada semana en una casa surgen distintas cosas para hacer, arreglar, acomodar o limpiar. La idea es armar un cronograma rotativo de lunes a viernes, contemplando todas las áreas de la casa, ya que no se puede hacer todo en un solo día, pero sí a lo largo de una semana, y así mantener siempre la casa limpia y ordenada.
Almorzamos y descansamos hasta la tarde.
Yo recomiendo comenzar a preparar la cena para la noche, durante la tarde
En cuanto se termina de preparar la cena, se puede retomar la plancha. Probablemente, ya esté seco lo que se lavó por la mañana, así no se acumulará ropa para el día siguiente.
Parece mucho, pero les aseguro que es cuestión de empezar, tomar el ritmo y organizarse, y luego se convierte en una rutina y fluye solo. Y cuando pasen las primeras semanas, el tiempo, aunque parezca increíble, empieza a sobrar.
Ponemos la mesa.
Luego de cenar, recomiendo limpiar la cocina: vajilla, mesa, mesadas y piso.
Dejamos lista la mesa para la mañana siguiente y en caso de tener niños, los uniformes y viandas.
Tips de limpieza
La ropa se tiende bien estirada, así la plancha resulta más fácil. Las camisas, camperas y vestidos se secan colgadas en una percha.
Cuando se plancha, se cose lo que esté roto, salvo que haga falta mandarlo a arreglar, en éste caso se separa y se pone en una bolsa para llevar. Los hilos: se cortan.
No se guarda ropa sucia en el placard. Antes de doblar o colgar una prenda, revisamos que no esté sucia o manchada. De lo contrario se lleva al lavadero o tintorería.
Cuando sacamos la ropa del lavarropas, chequeamos que no haya manchas, de lo contrario, lo apartamos para lavar a mano con jabón blanco.
Lo ideal para limpiar los baños es la lavandina en gel, remueve toda la suciedad y los gérmenes, y no productos cremosos abrasivos. Los pisos con un desinfectante líquido con perfume.
Los muebles de madera (no los pintados) lo ideal es limpiarlos con Blem, lo mismo para sillones o sillas de cuero.
Los vidrios, espejos y ventanas se pueden limpiar con un limpiavidrios, lo importante es luego de limpiarlos, secarlos con un paño seco, para que no queden manchados.
Los frascos de la cocina, desde los de la alacena, con productos que probablemente, no se consumen a diario, hasta los de azúcar, especias o sal: siempre llenos y rotulados.
Cuando volvemos del supermercado, colocamos atrás lo nuevo y delante lo que debemos consumir primero por su fecha de vencimiento. Una vez a la semana chequeamos que no haya productos vencidos.
Un mismo lugar para cada cosa. Tratamos de mantener el orden no guardando lo mismo en distintos lugares y no dejando cosas olvidadas por toda la casa. Ej. Los vasos/tazas, en la cocina. La ropa se guarda o va al lavadero. Los papeles se juntan y se acomodan dónde o a quién corresponda.
La heladera: siempre limpia. Si algo se derrama o ensucia, se limpia en el momento. Así evitamos malos olores y hongos.
Si vemos que algo está sucio: lo limpiamos en el momento, así evitamos olvidarlo y no hacerlo.
Para esos rincones donde el trapo no llega o se acumula suciedad con facilidad, aunque limpiemos a menudo, usar la aspiradora. Lo mismo en los sillones, zócalos, marcos de ventanas y detrás de las puertas.
Cuando un producto se termina o queda poco, anotarlo inmediatamente en una lista, así evitamos olvidar de reponerlo. Lo mismo cuando algo se rompe.