Deporte en la infancia

En un jardín de una casa en Santa Fe, un nene de seis años patea una pelota contra un paredón. La madre lo llama para almorzar, pero él sigue pateando. No quiere hacer otra cosa más que jugar al fútbol. Unos años más tarde, en un gimnasio de la provincia de Córdoba, una nena de diez años mira fijamente un punto negro en el centro de un blanco, respira hondo y dispara. Su padre y su entrenador quedan sorprendidos al ver el tiro. El nombre del nene es Sebastián Battaglia y la nena se llama Fernanda Russo.

Deporte en la infanciaAl igual que en muchos otros casos, el deporte ha marcado la vida de Sebastián y de Fernanda. De niños, ambos quedaron maravillados con el universo que se fue abriendo delante de ellos y decidieron seguir sus respectivos caminos hasta lograr, entre otras cosas, ser el futbolista más ganador en la historia de Boca Juniors, y ser medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 con tan sólo 16 años.

Sus historias, repletas de logros, aprendizaje, crecimiento y alegrías estuvieron vinculadas con el deporte desde una edad muy temprana. Ambos coinciden en que los beneficios del mundo deportivo en la infancia son diversos y muy útiles, pero para poder aprovecharlos y que esos beneficios no se vuelvan problemas, hay que tener algunos cuidados.

“Los beneficios del deporte en la infancia son múltiples, el tema es el cómo”, así comienza la respuesta de Sebastián Blasco, psicólogo deportivo; al analizar el impacto del deporte en los niños. “No hay que perder de vista que el objetivo del deporte para los chicos es puramente lúdico”, cuenta Sebastián, que trabajó como psicólogo con el plantel de Racing Club desde el año 2012 al 2016 y además, fue miembro del equipo técnico de la Selección Nacional de fútbol Sub-17 en el año 2017.

Deporte en la infanciaLa socialización, el conocimiento del propio cuerpo, el desarrollo del autoestima, la noción de equipo y la superación de uno mismo, son algunas de las cosas que deja el deporte en los niños. La cantidad de enseñanzas y valores que inculca el deporte en todos aquellos que lo practican es muy grande. Sin embargo, para poder aprovechar los beneficios que el deporte otorga en la infancia, hay que ser cuidadosos con los métodos.

Muchas veces familiares y entrenadores, en su afán de ver a sus hijos o alumnos triunfar, confunden objetivos, prioridades y formas que resultan dañinas. “Es muy triste que algunos chicos deban enfrentarse a situaciones de ese estilo”, opina Fernanda, que hace unos meses fue campeona en los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 en la categoría de aire comprimido 10 metros. “Hay que tener en claro que las ganas de mejorar y de triunfar deben ser del deportista y no del entorno”, añade la tiradora argentina al reflexionar sobre estas situaciones de exigencias y presión.

En este contexto, es muy importante que al niño que recién empieza a conocer el deporte lo acompañen padres, entrenadores, familiares y amigos de la mejor manera posible. “Mi familia fue muy importante, me permitieron seguir mi sueño”, comenta Battaglia al recordar sus inicios. “Al momento de mudarme a Buenos Aires fueron ellos los que me acompañaron en mi decisión”, explica el eterno número 5 de Boca.

El caso de Fernanda es similar. El apoyo de sus padres y entrenadores fue fundamental para poder comenzar su carrera. “Mis papás y mis entrenadores fueron los primeros en creer en mí”, cuenta Fernanda, que hoy se encuentra balanceando su vida social, deportiva y académica en Buenos Aires, “su apoyo fue incondicional y les estoy muy agradecida por la forma en que acompañaron mis decisiones”.

Deporte en la infanciaEs importante entonces, a la hora de hablar con los chicos, entender dónde estamos parados, entender la importancia de nuestras palabras y sobre todo, como dice Sebastián Blasco, entender que lo más importante de esta etapa es el “aprendizaje, el disfrute y el crecimiento basado en el juego”. Si el entorno del pequeño deportista es consciente de todas estas formas de acercarse y de comprender, vamos a evitar que el niño experimente una etapa negativa en el deporte a temprana edad y así lograr que pueda seguir creciendo y desarrollándose dentro de su pasión.

El deporte, en todas sus formas, fútbol, tiro, esgrima, natación, hockey y todas las demás variables, aparece como un mundo divertido, desafiante y beneficioso para todos los niños. Para poder aprovechar todas sus enseñanzas, valores y conocimiento, debemos estar atentos a los modos, acompañar a los más chicos con cuidado y sin perder de vista el objetivo del deporte a temprana edad.

Si por alguna de esas casualidades, Fernanda se cruzase con la Fernanda que recién inicia en el deporte, le diría que deje que las cosas fluyan y que nunca deje de disfrutar. Battaglia haría algo parecido y le diría al niño de seis años que no deja de patear, que siga pateando, que aproveche el deporte para crecer, conocerse y aprender. El consejo de Sebastián Blasco a los niños que comienzan es que “se diviertan”.

El Battaglia de seis años o la Russo de diez no van a leer esta nota. Es imposible. Pero no es imposible que algún chico, con apellido diferente, que recién comienza a conocer el deporte y al que le espera un camino muy lindo de experiencias, crecimiento y superación, lea estas líneas y le sirvan.

Por Mateo Pettinato

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