Diego Ramos
Un actor versátil que puede ser galán, comediante, actor de comedia musical, y, también: director. Su amor por el teatro desde niño, sus lugares en el mundo y cómo se cuida para lucir increíble a los 45 años.
Desde muy chico hizo de todo en el teatro: asistente de dirección, luces, vestuario. Quería aprender y conocer todas las tareas de la escuela teatral, y, sin duda, era una forma de hacerlo. “Siempre tuve una visión muy global de todo lo que sucedía en el escenario, más allá de lo particular. Empecé a engendrar la idea de generar mi propio espectáculo para imprimirle mi visión y le dije a Javier Faroni que quería dirigir. De casualidad, él tenía una comedia musical (él sabe que es el género que a mí más me gusta) y me dio “Falsettos”, una obra que yo conocía bien y siempre me interesó. Así que me animé y empecé a dirigirla.
Diego es multifacético, es capaz de ser un galán como en Ricos y famosos, de componer personajes delirantes como Los exitosos Pells, o hasta encabezar un infantil en Doña Disparate y Bambuco, o en comedias musicales como La tiendita del horror, o Sweet Charity, para mencionar alguno de todos los trabajos que figuran en su hoja de ruta. “El personaje que más me marcó fue el de ‘Los exitosos Pells’, Tomás, porque fue como la primera vez que me vieron haciendo eso y los sorprendí. A partir de ahí, ya arranqué. Otro que me dió mucha satisfacción también fue Patito, el personaje de Buscando a Nina. Ya cuando la gente comenta y dice frases o muletillas tuyas, esas que se te ocurren a vos y le imprimís al personaje, me siento Francella. Ell cariño que le tomó la gente ese personaje es bárbaro”, confiesa acerca de los roles que le tocó encarar.
Y para dar cuenta de su versatilidad máxima, sólo basta escuchar su agenda de los próximos meses: “Durante las vacaciones de invierno estuve en el teatro Coliseo de La Plata, haciendo Cuentos de la selva de Horacio Quiroga. Me encanta trabajar para chicos, y hacer algo tan nuestro. Los lunes estoy haciendo Bollywood en Uruguay, y estoy ensayando Tomi, la comedia musical que dirijo.
Estoy preparándome también para una obra en microteatro que será en septiembre. Y la frutilla del postre de esta vida tan relajada: me sumé al Bailando”, algo que asegura lo divierte mucho.
¿Te costó correrte del rol de actor para dirigir?
No, no me cuesta, me conviene ser actor, me ayuda, trabajo mucho con imágenes, con referencias. Algunas veces, lo paso mucho a mi cuerpo, cuando quiero contarles algo y no puedo lo escenificó, intentando obviamente que no me copien a mí y que cada uno busque su versión. No creo que un director tenga que ser actor para dirigir, pero en mi caso me ayudó, es una ventaja. En las situaciones en las que no sé cómo expresar una idea, o transmitirla, recurro a mi actor para mostrarlo y llegar de esa manera.
Contanos ¿de qué trata Falsettos? Sé que transita por muchos temas muy actuales…
Es una familia del final de los ’70, un hombre que decide dejar a su mujer y su hijo por otro hombre y todo el desequilibrio que sucede en esa familia por esta cuestión. Me daba miedo que con el matrimonio igualitario y con cierta libertad y apertura de cabeza que hay en este momento en la sociedad, tal vez quedara viejo el tema. Pero no se trata de ver cómo la sociedad ve a un hombre gay, se trata de cómo la mujer se siente al ser dejada. Sí, pasa por muchos temas de la actualidad.
Te gusta la comedia músical, de hecho, sos un referente de la misma. ¿Cómo ves la situación actual de este género en nuestro país?
La veo difícil en Argentina, por suerte, ahora hay varios grandes musicales que están en cartelera. Pero, cuesta un montón de plata mantenerlos, porque hay mucha gente involucrada en un musical, más allá de lo técnico. Arriba y abajo del escenario, orquesta, vestuario. Por suerte, hay productores que siguen apostando y gente que sigue yendo. Hay grandes espectáculos musicales y muchos actores buenos del rubro. Gente muy formada, que se prepara mucho y sabe mucho.
¿Te cuidás mucho, cuál es tu rutina para mantener un estado físico envidiable?
Sí, me cuido hace muchos años, pero no sólo por la imagen, me atiendo con un nutricionista. Empezó como una cuestión estética y después trocó a una cuestión de que me gusta estar bien de salud. Hace más de 20 años que me atiendo con él, me enseñó a comer y me controla. Tengo varias a favor: no me tiento, no me gusta mucho lo dulce, la comida es para mí como ponerle nafta al auto. Obviamente, cada tanto me tiento con algo y lo como, y no pasa nada. Pero, en general, soy de comer sano. También entreno una hora por día, pero lo mismo si un día no quiero ir no voy, y no pasa nada.
Se habló mucho de la foto que subiste en su momento por tu cumpleaños número 45 con poca ropa, ¿Te sentís sex symbol?
Para nada, me siento re poco sexy. Creo que mi seducción no pasa por lo físico. Instagram lo que tiene es que te visualiza situaciones aisladas, por ejemplo, en mi cumpleaños subí esa foto de la que tanto se habló y yo no pienso en las repercusiones. Después, a veces, me da vergüenza que puedan decir de eso. Sí llamó la atención, creo que es, porque una persona a los 45 años está tan cuidada físicamente.
¿Dónde te sentís más cómodo, como galán o comediante?
Haciendo comedia. No sé si soy comediante, o actor de comedia, pero me siento muy cómodo. No reniego del galán, fue genial me trajo hasta acá, me dio plata, experiencia y conocer gente fue positivo. Pero, lo que me pasaba, por lo menos en la época en la que yo hacía novelas no se esperaba mucho actoralmente del galán, yo sentía que las escenas eran siempre más o menos lo mismo. Ahora, es más actoral la situación, los protagonistas de la novela tienen escenas más jugadas. Me costó mucho hasta que logré poder hacer personajes de comedia, y desde ahí, ya me empezaron a llamar siempre para comedia. Y, desde algún lugar, la prefiero; me gusta ese tipo de comedia disparatada para el que me llaman, encontrarle la verdad a una comedia subida, con personajes que no son naturales como uno podría suponer.
¿Qué opinás de estas denuncias que explotaron en el último tiempo, especialmente de mujeres actrices contra los galanes?
Con estas situaciones de denuncia creo que hay que escuchar a todo el mundo, siempre confío en que mi compañero o compañera me va a decir lo que pasó en ese mismo momento. Casos particulares no tengo la menor idea. Es muy delicado hablar de estas cosas, porque si hablas de una podés lastimar el sentimiento de la otra. Me parece una lástima que no se resuelvan las cosas en el momento, si fueron malos entendidos hay alguien que la está pasando mal y lo mejor es aclararlo en ese momento.
¿Cúal es tu lugar en el mundo?
Mi lugar en el mundo es Buenos Aires, o Mar del Plata, para vivir me encanta esa ciudad también. Es una ciudad que amo con toda el alma, pasé 20 años de mi vida trabajando tres meses ahí y me encanta, y cada vez que pueda hago temporada. De vacaciones, me gusta mucho New York, porque me gusta el teatro musical, no sólo como espectador, siento que aprendo mucho. Me pongo como de un modo estudiante hay muchas cosas para analizar, para aprender.
Por Nazarena Bredeston