“Es pura felicidad”, “Significa dar y compartir”, “Es poder pensar en los demás”, son algunas de las definiciones de los voluntarios de Fundación Nordelta ante la pregunta de qué significa para ellos ser voluntario. Servir a los demás, querer ayudar, sentirse bien. Muchas son las motivaciones que pueden impulsar a una persona a elegir una tarea de voluntariado dentro de una organización. Lo cierto es que a todos ellos los une la búsqueda de un cambio en la realidad que los rodea a través de acciones desinteresadas y altruistas. Ser voluntario significa ayudar o colaborar con un proyecto.
“Servir quiere decir dar, sacrificar una parte de sí mismo, de lo que se posee, en favor de otros”, escribió Jean-G. Lossier. El poeta y sociólogo suizo sostenía que para ser voluntario es necesario, en primer lugar, conocerse, encontrarse a sí mismo, ya que ese es el único medio de conocer y de encontrar a los demás. Según las Naciones Unidas, “el voluntariado tiene un importante efecto dominó. Inspira a otras personas e impulsa las transformaciones requeridas para alcanzar los objetivos de Desarrollo Sostenible, entre ellos el número 16 dedicado a promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas, y que éstos arraiguen en las comunidades”.
En Fundación Nordelta, el Programa de Voluntariado tiene un doble propósito: realizar acciones concretas y transmitir valores y actitudes generadoras y motivadoras para el contexto que nos rodea. En la actualidad, la fundación trabaja con más de 140 voluntarios que pertenecen a distintos barrios de Nuevo Delta y colaboran de distintas maneras y en diversos programas. Algunos de ellos son profesionales y se involucran, por ejemplo, a través de los programas de educación como apoyo escolar, talleres de arte, el Programa DALE (Derecho a Aprender a Leer y Escribir), o ConBeca, el programa de beca y acompañamiento a jóvenes. Otros participan en diversas actividades y campañas como Navidad Compartida, Ropero Comunitario o jornadas de clasificación de las donaciones que recibe la fundación.
Camila es estudiante de Psicología y mamá de un niño de 8 años. Llegó a la Fundación Nordelta hace dos años, después de ver en las redes sociales que se convocaban voluntarios. “Me ofrecieron actividades en El Lucero y en Las Tunas, y elegí el primero”, recuerda. Así se sumó para ayudar a un grupo de deportes de chicos de entre 8 y 14 años. Era la primera vez que realizaba una actividad de voluntariado. Y tanto le gustó la tarea que hasta se replanteó cómo iba a orientar su carrera. Ahora quiere trabajar con los más chicos. “Estar en la Fundación para mí es pura felicidad. Donde voy estoy con los chicos, me siento feliz y plena, es lo que quiero hacer”, cuenta.
Eliana es artista plástica, mamá de dos varones y se dio cuenta de que necesitaba hacer algo para ella misma, después de años de dedicarse casi en forma exclusiva a la maternidad. “Siempre ayudé con lo poco que podía, pero nunca me había involucrado de esta manera”, asegura. “Empecé a dar arte en El Alge y me encontré con un equipo divino. Los chicos estaban fascinados con el tema del arte, las temperas, etc.”, añade.
“Ser voluntaria significa por un momento dejar de pensar en mí misma y poder pensar en los demás y poder mejorar el día a día de otras personas”, señala Florencia, mientras ayuda a clasificar ropa, juguetes y otros objetos que la fundación recibe en su contenedor solidario ubicado detrás de Nordelta Centro Comercial, con vista a la Ruta 27. Romina también es voluntaria y participa habitualmente de las jornadas de clasificación de donaciones. “Para mi ser voluntaria significa dar y compartir parte de mi tiempo y ganas, practicar la compasión hacia los otros y tratar de transmitir más amor y más cariño hacia los demás”, afirma.
En Fundación Nordelta creen que el poder de la solidaridad es tan grande que cuando la ponemos en práctica, nos hacemos inmensamente fuertes y podemos asumir sin temor los más grandes desafíos. Es un valor clave que cruza la vida y que se aprende actuando, compartiendo y experimentando.
Postulate como voluntario
Quien se postula para ser voluntario en Fundación Nordelta atraviesa por una serie de entrevistas a cargo de Sylvina Gonzalez Venzano, Coordinadora del Área de Voluntariado y Relaciones con la Comunidad. El objetivo de estos encuentros es conocer el perfil del candidato y detectar en qué actividades puede insertarse y ser funcional.
Si querés sumarte como voluntario, podés escribir a info@fundacionnordelta.org, llamar al 11-4871-4232 o acercarte a la nueva sede de la Fundación, ubicada en Nordelta Centro Comercial. Más información: www.