El mundial de Rusia está cada vez más cerca. La ceremonia inaugural de la competencia será el próximo martes 14 de junio en Moscú y pocos días después la selección argentina hará su debut frente a Islandia. Con la lista de jugadores confirmada y el equipo de Jorge Sampaoli encarando los últimos amistosos antes de viajar al mundial, la ilusión de los hinchas argentinos puede sentirse en todos lados.
La selección, que llegará a Moscú el 10 de junio, se alojará en el Bronnitsy Training Centre, un complejo de alto rendimiento ubicado a 55 kilómetros de la capital rusa y donde habitualmente entrenan los equipos nacionales de remo, básquet y esgrima. Allí, los jugadores argentinos pasarán los días que dure la competencia. Un predio que cuenta con 9800 metros cuadrados y que además de poseer 11 canchas de fútbol, recibió una inversión por parte de la AFA para refacciones.
Por el grupo D, Argentina deberá medirse con Nigeria y Croacia además de Islandia, para obtener un lugar en las eliminaciones directas. Rivales complicados que merecen respeto y cautela. Islandia, ganadora de su grupo de eliminatorias, participará de su primer mundial con un equipo eficiente y que ya ha demostrado un buen funcionamiento. Croacia presenta un mediocampo de primer nivel, con buen manejo y control del juego y Nigeria, el último rival del grupo para la selección, es un equipo veloz, intenso y que en el amistoso del 13 de noviembre del año pasado, venció a Argentina por 4-2.
Con Alemania como gran candidato, España y Brasil como contendientes, la esperanza de Argentina lleva nombre y apellido: Lionel Messi. El mejor futbolista de la actualidad llega a su cuarto mundial con la plenitud y madurez que tanto se le reclamaba. Sigue siendo aquel futbolista determinante y con la capacidad de definir un partido pero, además, agregó a su categoría un juego inteligente, asistidor y orientado hacia el equipo y lo simple.
Pablo Brandán, actual jugador del Club Atlético Fénix de la Primera B Metropolitana, cree que vamos a ver un Messi como nunca antes vimos. “Leo siempre está bien”, opina Pablo, que tuvo la oportunidad de jugar en el Deportivo Alavés de España y el Steaua de Bucarest de Rumania. “Me parece que llega al Mundial bien preparado y con ganas de revancha”, explica el mediocampista argentino.
Fútbol en Nuevo Delta
Mientras esperamos ansiosos que arranque la competencia en la que los dirigidos por Sampaoli irán en busca de la gloria para cortar con la sequía de 25 años sin títulos internacionales, en Nordelta y alrededores la previa del mundial se vive y siente en los diferentes torneos de la zona.
“La espera por el mundial siempre es un condimento especial”, afirma Gustavo Tognolini, coordinador de la Liga Intercountries que se juega los domingos por la mañana y que reúne a más de 50 equipos de fútbol 7 de diferentes countries y barrios privados. “La gente ve más fútbol y hay más ganas de jugar, en general. Si hay mundial, hay furor por el fútbol”, añade Gustavo que en los próximos meses quiere seguir sumando competencias en la liga que coordina.
Juana del Carril, tiene 19 años y juega al fútbol desde los siete. Con sus amigas participó de diferentes torneos y actualmente juega en Pasión, un torneo de fútbol femenino en Pilar. “En el año del mundial se habla mucho más de fútbol”, sostiene Juana, delantera de su equipo. “Es un tema de conversación en todos lados y hay mucha información disponible sobre los partidos, los estadios, los jugadores”, cuenta Juana.
Todavía faltan algunos partidos antes de que comience la competencia en Rusia. Messi y compañía, jugarán contra Israel el último enfrentamiento antes de partir hacia Moscú. En dicho encuentro, los dirigidos por el hombre de las frases de rock buscarán afianzar su juego y consolidar la idea táctica para llegar lo mejor posible al primer desafío por el grupo D. No hay que dejar de lado que para que Argentina pueda soñar, va a necesitar de un Messi iluminado, un Higuaín certero, y de una defensa inteligente.
Dario Gigante, director técnico de Nordelta CF, equipo que compite en la Asociación de Fútbol Amateur (AIFA) y que actualmente disputa los primeros puestos de la tercera división, cree ver una selección con algunas dudas. “No aparece un esquema táctico claro”, suelta Darío al hacer su análisis del equipo argentino. “Aún no sabemos quiénes serán los intérpretes de la idea de Sampaoli en el campo de juego”, continúa el entrenador del Nordelta CF, que, a pesar de su punto de vista sobre el esquema y la táctica, espera ver un equipo “sólido” y “con hambre” para obtener la Copa del Mundo.
La postura de Darío, similar a la de muchos, está basada en que Argentina no ha demostrado todo su potencial en las últimas presentaciones. No se ve una idea de juego clara y plasmada y, por momentos, parecería que cualquier rival puede intimidar al equipo argentino. Por historia, jerarquía y nombre, Dario y los aficionados de la selección, esperan un juego más nítido, más determinante y que acompañe su ilusión de ver a Messi levantando la copa el 15 de julio en Moscú.
Pablo Brandán entiende la visión de Darío y está convencido de que en estos últimos días el juego del equipo va a afianzarse. “Hay más de 30 días para que Sampaoli pueda trabajar con todo el grupo junto”, explica. “Creo que Argentina va a armar un equipo dinámico que nos puede traer muchas alegrías en Rusia”.
Gustavo y Juana también quieren lo mejor para Argentina. “Prefiero no ser un candidato tan claro al título”, opina Gustavo, mientras que Juana desea que Argentina “juegue bien” para poder ganar. Pero primero lo primero, es importante que el equipo llegue bien a Rusia, con una buena cantidad de minutos de juego y con la tranquilidad que estás competiciones merecen.
Messi y el equipo argentino están cada vez más cerca de Rusia. El mundial se vivirá intensamente en todos los televisores, los diarios, las revistas y en los torneos de fútbol de la zona también. Por ahora, Juana y Darío seguirán gritando los goles de sus equipos. A partir del 16 de junio, empezarán a gritar los goles de la selección, esperando que Sampaoli y sus 23 elegidos puedan llegar al 15 de julio. La ilusión sigue intacta.
Por Mateo Pettinato
