Días atrás, Milo Lockett estuvo por primera vez en China presentando su arte durante la ceremonia inaugural de su exposición en Beijing. El evento tuvo lugar en el Espacio Cultural Argentino, ubicado en la galería AIO Space del barrio de artistas 798, y contó con la presencia de autoridades chinas, embajadores, agregados culturales, periodistas, reconocidos artistas y referentes del sector cultural y académico.
Milo estuvo hasta hoy en China invitado por el Embajador Diego Ramiro Guelar, quien le organizó una extensa agenda que incluyó, además de la exhibición de sus obras, encuentros de trabajo con museos y galerías de arte, como así también una serie de actividades creativas interactivas entre Lockett y el público chino. Entre otros encuentros, el artista mantuvo una reunión de trabajo con el Presidente del Museo Nacional de China, Wu Weishan, quien lo invitó a realizar una exposición en la prestigiosa institución que dirige. También dio una conferencia en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, frente a docentes y estudiantes universitarios.
“Estoy desarrollando un programa muy variado e interesante: pinté un mural en el barrio de artistas 798, donde la gente desde el primer momento se empezó a sacar fotografías; me reuní con autoridades de museos de dimensiones increíbles, y también, junto a un grupo de niños de una escuela primaria china, voy a intervenir una vaca de acrílico tamaño real que se encuentra en la Embajada Argentina”, contó Lockett a los medios que fueron siguiendo su paso por tierras chinas. “Es una experiencia muy especial y significativa, estoy seguro de que mi viaje a China y el contacto con todas las personas que he conocido me va a cambiar como individuo y también por supuesto modificará mi obra futura”.
Durante la inauguración de la exposición, el Consejero Cultural de la representación diplomática, Juan Manuel Cortelletti, leyó un mensaje del Embajador Diego Guelar, donde expresaba que: “Es una alegría tener en China a un gran artista nacional, pero grande no solo por la calidad de su obra sino también por su volumen como personalidad pública, su vocación solidaria y su capacidad para inspirar a argentinos, latinoamericanos y, a partir de ahora, seguramente también a ciudadanos chinos”. Cortelleti luego manifestó que “mostrar la obra de nuestros artistas es una excelente manera de promocionar al país, y Milo en particular transmite, con gran capacidad para conectar con la gente, valores como la creatividad, la solidaridad y el carácter emprendedor de los argentinos”.
