Sebastián Estevanez pasa muchas horas de sus días en los Estudios Pampa donde se convierte en Rafael “Toro” Farías, el enfermero de “Golpe al corazón”, la tira que emite Telefé donde asegura “emocionarse todo el tiempo” con este nuevo personaje de ficción.
Es que sin buscarlo, el tema tiene una arista en común con su vida. Hace muy poco reveló el grave accidente de auto que sufrió en Uruguay, que casi le cuesta la vida: estuvo 18 días en coma, dos meses internado y un año haciendo rehabilitación. Ya pasaron 20 años y hoy revive su historia a través de Rafa, un enfermero que tras un accidente perdió a su familia. Como en toda novela, no falta la historia de amor que vive con la médica Marcela Ríos, protagonizada por su amiga Eleonora Wexler. Justamente, esta amistad hace que la escenas hot que tienen que grabar sean un gran desafío para él actor. Además de las duras historias de vida que atraviesan los personajes de “Golpe al corazón”, la novela producida por su padre Quique Estevanez toca temas que tienen que ver con la violencia de género, la identidad, la donación de órganos y la situación de los ex combatientes de Malvinas.
-¿Cómo estás viviendo la repercusión de la novela?
-De las novelas en las que trabajé creo que es una de las que más repercusión tiene. Inclusive tiene una enseñanza, habla de la donación de órganos, de dar sangre y eso es un plus porque está bueno que, además de entretener, deje algo para tomar conciencia. Y, por otro lado, es el papel más jugado que hice. Es el que tiene detrás una historia más fuerte y a nivel dramático es el más comprometido. Este personaje vivió una gran tragedia, que su mujer y su hija se mueran y a los ocho años se encuentre con la mujer que recibió sus ojos y vuelve a ver su mirada. Desde que empezamos a grabar me emociono todo el tiempo, será por la gran coincidencia entre la historia del personaje y la propia.
Papá por siempre
Casado desde hace 17 años con Ivana Saccani, con quien tuvo tres hijos: Francesca, Benicio y Valentino, vive todos los días su paternidad con total felicidad y asegura que también sigue enamorado de su mujer como el primer día, o más.
-¿Cómo es un día tuyo?
-Me levanto temprano, tres veces por semana entreno y trato de volver sí o sí a las 7 de la tarde a casa para estar con los chicos. Estoy en una a vorágine que no paro. Igual, no me quejo porque tengo la suerte de hacer lo que me gusta y, además, me va bien. Me encanta llegar a casa y compartir un rato tranquilo en familia, aunque sea corto lo aprovecho. Y después ellos también se acuestan temprano porque al otro día tienen colegio. Otra cosa que nos encanta para estar tranquilos en familia es romper la rutina y hacer escapadas. En cuanto puedo viajar con ellos trato de hacerlo, porque es cuando más los disfruto, estar juntos todo el día desde la mañana hasta la noche, compartir cada momento es muy bueno. De todas maneras, en la diaria siempre que tengo tiempo los ayudo con el colegio, o los acompaño a los deportes. Son el motivo de mi vida, vivo para ellos. Tuve suerte de encontrar una madre como a Ivana, los dos tiramos para el mismo lado y eso muy bueno.
-¿Por qué eligieron la zona de Nordelta para vivir?
-En realidad decidimos venir a vivir para esta zona porque a mi hermano le robaron dos veces, vivíamos en Vicente López. Y resolvimos estar tranquilos, acá los chicos pueden andar en bicicleta, podemos salir a la noche y dejarlos tranquilos. Por otro lado, encontramos un colegio que nos encantó. Nos cambió la vida, es como haber venido a vivir al campo. También somos todos deportistas y acá tenemos todo muy resuelto.
-Podés dar rienda suelta a tu lado deportista…
-Yo de chico me entrené en el ambiente de deporte y me parece fundamental hacer muchos deportes tanto para lo físico como para la cabeza y para las amistades. Me encanta vivir en esta zona porque puedo salir andar en bicicleta, correr, disfrutar mucho del aire de libre y compartirlo con mi familia.
-Sé que colaborás con DISFAM la entidad que trabaja con dificultades de aprendizaje durante la etapa infantil y adulta la dislexia.
-Sí, soy el padrino. Todo surgió porque Gustavo Avichacra, el pediatra de mis chicos, un día en una consulta me comentó algo sobre la dislexia y cuando me explicaba todo me di cuenta que yo había sido disléxico. Así que me empecé a interiorizar en el tema y decidí apoyar a la fundación y es increíble lo bien que trabaja esta organización y todo lo que logramos en tan poco tiempo.
-¿Alguno de tus hijos es disléxico?
-Mi hija tiene dislexia también, pero el colegio está muy preparado y eso ayuda mucho. Le va muy bien en el colegio, antes de diagnosticarlo le estaba costando y ahora con el apoyo de los maestros, que son bárbaros, le está yendo muy bien. Y con todo el apoyo que nos dieron en DlSFAM tengo que aprovechar que trabajo en los medios para difundir el tema y ayudar a los demás. Se votó la ley, algo que antes, tal vez, tardaban 10 o 15 años lo logramos en tres años. Yo soy el padrino y la madrina es María Vázquez. Hay muchas herramientas que te ayudan a pasarla mejor en este sistema de educación y hay que conocerlas.
Luego de tres años, vuelve a protagonizar con la tira “Golpe al corazón” que hace vibrar el primetime de Telefé, una historia de amor que también toca temas sociales. El actor nos cuenta por qué se emociona con este nuevo personaje, habla de la donación de órganos, de su vida en familia y su lucha por hacer conocer el tema de la dislexia.
Por Nazarena Bredeston
