Cuando en un lugar están cuidados los pequeños detalles es porque se dió un paso más en la calidad de servicio y atención al huésped para que la experiencia sea un grato recuerdo. La amabilidad de su gente, su privilegiado emplazamiento, la calidad de sus instalaciones, su propuesta gastronómica y la paz de su spa hacen de este lugar un recomendable sin duda para alojarse en Ushuaia.
Chocolates de bienvenida en la habitación, agua de cortesía y cápsulas Nespresso a diario en el cuarto, cuatro propuestas de almohadas, blanquería impecable, bata y pantuflas, un chocolate que desea un buen descanso cada noche sobre la almohada y hasta elementos de baño de la marca L´Occitane son la suma de pequeños detalles que predisponen sumamente a una estadía impecable.
El equipo de gente de front office y los concierge están atentos a brindar todas las soluciones y ofrecer las propuestas adecuadas a cada tipo de viajero.
Al llegar por la mañana previo al horario de Check In nos ofrecieron en el bar un desayuno de cortesía muy completo.
El hotel se encuentra a unos 10 minutos del centro de la ciudad, sobre el Canal de Beagle y cuenta con Shuttle in-out al aeropuerto y con 8 frecuencias diarias para ir y volver al centro de la ciudad así como con frecuencias para ir y volver al cerro Castor en época de Ski (estas últimas con cargo adicional, por lo que de acuerdo al tamaño del grupo conviene evaluar si la mejor opción es esa o el alquiler de auto).
Para los amantes del ski es una excelente combinación ya que luego de practicar aquel deporte uno puede relajar los músculos y distenderse en la pileta climatizada del hotel o en los jacuzzis con la increíble vista del canal y las montañas de picos nevados de fondo. O sin más, disfrutar de las confortables instalaciones del hotel para descansar y distenderse.
El hotel cuenta con varios livings, un jardín de invierno que invita a perderse en la lectura y la contemplación, escaleras de acceso a la playa para disfrutar del sonido del agua y la naturaleza. Tanto el bar como el restó cuentan con una propuesta gastronómica interesante y lo que uno no encuentra en la carta, el equipo de cocina está dispuesto a resolverlo. Para relajarse está la propuesta del Spa. La pileta climatizada tiene, sabiamente, horarios en donde pueden acceder los niños y horarios en los que no. Así ya sea plan familiar, o bien de pareja, todos tienen su opción. Resalto estos detalles porque muchos hoteles no pueden encontrar este equilibrio, y aquí está logrado. También para los niños hay una gran sala de juegos con personal cuidándolos permitiendo a los padres disfrutar de una comida tranquilos o de un masaje relajante en pareja.
Como siempre se puede encontrar algún detalle para mejorar, diría que sería bueno incorporar material gráfico, espacio de folletos, carpetas con propuestas de actividades en el lugar para que los turistas menos preguntones puedan auto-informarse y evaluar aquellas opciones que les resultan mejor. Ya sé que hoy está todo en internet, pero con esos livings y esas vistas, es a veces más fácil instalarse contemplar, investigar hojas de papel y tal vez preguntar algunas cosas puntuales a los predispuestos concierges.
Sin duda un recomendable en Ushuaia al que con gusto volvería más de una vez.
Por Mercedes Cordeyro