New York, es una ciudad en donde la arquitectura y la decoración tienen sello propio. El estilo “neoyorquino” ha marcado a generaciones durante décadas y hoy en día es la ciudad donde miles de personas se inspiran en ella.
Este mural es un claro ejemplo del «Arte Urbano» que nace a fines de los años ’70 en Brooklyn. Actualmente, los artistas y reconocidas marcas toman paredes, faroles y veredas para lograr una fuerte presencia de marca, mostrando sus productos de manera llamativa, vistiendo la cuidad y marcando su estilo.
El SoHo es un barrio clásico de Manhattan que se caracteriza por sus edificios antiguos y sus típicas escaleras de incendio por fuera, haciéndolas muy suyas y características del barrio generando una fusión entre lo bohemio y lo cool.
Las vidrieras dicen mucho más de lo que vemos y NYC ¡está llena de ellas! Si bien son modernas por su estilo despojado y simple, muestran a la perfección el arte moderno en cada uno de los productos que están exhibidos. Su minimalismo es altamente llamativo donde permiten resaltar la simpleza absoluta, elegancia y modernismo, muy bien logrado en los objetos dándoles un gran protagonismo a cada uno de ellos.
Chelsea Market, un referente en New York donde detrás de un concepto moderno se esconde la historia, donde el estilo industrial siempre está presente a través del hierro y los números. Otros dos grandes sellos neoyorquinos son los azulejos y los grafitis, que se pueden ver en muchos rincones de esta gran ciudad.
Por Magda Noceti