A punto de terminar su experiencia en Broadway donde fue a formarse para seguir desplegando su talento en los distintos escenarios del mundo, Fernando Dente nos cuenta cómo fue vivir en la Gran Manzana durante este año y cómo se prepara para volver en convertirse en Peter Pan y a creer que se puede volar y llenar el Gran Rex en la calle Corrientes. “En el teatro es donde me siento más cómodo, porque es donde pasé mis años de transición de adolescente a adulto y es una cosa que la tengo asociada mucho a lo familiar, conozco mucha gente del teatro y me conocen a mí. Eso me permite tomar riesgos como dirigir, me hace sentir seguro cómodo y respaldado”, afirma Fernando. Sin duda, en el teatro se siente como un pez en el agua. Es un referente indiscutido de las comedias musicales, Tanguito en “Tango feroz”, el carismático Henry de “Casi normales”, y hoy su gran éxito “Peter Pan”. Tenía 17 años cuando ganó el reality “High School Musical: la selección” que lo llevó a protagonizar la versión local de la película. También, pasó por “Tu cara me suena” y “ShowMatch”. Hoy, a diez años de aquel primer éxito, y con muchos más logros debajo del brazo, sigue apostando a su formación actoral.
-¿Estás donde soñaste estar?
-Es una pregunta muy grande. Sí estoy en un lugar donde tuve ganas de estar mucho tiempo. Por lo general, no me puedo quejar; suelo estar persiguiendo lo que quiero y eso te lleva a donde querés estar. Depende cómo uno conciba el momento, si como un resultado o como un proceso. Lo divertido y lo lindo es poder elegir el proceso. Y es dinámico, el secreto es estar conforme y entusiasmado con el camino que uno va recorriendo. De alguna manera, la respuesta es sí.
-Hiciste de todo en tu carrera, ¿qué te queda por hacer? -Algunos estilos de obra específicos. Pero ya probé varias cosas. Entonces, me gustaría volver a dirigir. Desarrollar proyectos desde cero.
-¿Cómo vivís tu experiencia en Nueva York?
-Intensa, increíble, disfruto mucho de la ciudad del teatro. Tener la opción de ver tantas obras es único. Estar en el theatre district, las salas y el ritual que se genera son mágicos. Es una ciudad muy inspiradora.
-¿Crees que podrías hacer una carrera allá? ¿Es difícil insertarse en Broadway?
-Es difícil insertarse en cualquier mercado, pero acá obviamente es más porque hay una industria muy grande. Igual no fue el objetivo de mi viaje. Tampoco fue el objetivo descubrir si lo podría o no hacer. Estuvo dedicado a entrenarme. A mí me gusta pensar que puedo ser mejor y así poder trabajar en varios mercados. De alguna manera me encantaría, por supuesto, hacer una experiencia acá, como en varios lugares pero no es algo que tenga intelectualizado. Es más importante estar afilado y tener con qué, lo otro viene solo, es una consecuencia de eso.
-¿Qué tenés en común con Peter Pan? ¿Qué cosas te unen o separan de este personaje?
-A medida que lo fui interpretando, me fui acercando más y fui dándole más espacio a esas cosas en común que teníamos. Básicamente, con eso de “creer y creer” que se puede volar. Peter Pan es una historia es muy especial, esa cosa de crecer bien, es lo más lindo que cuenta. Tengo de todo un poquito de Peter Pan, pero trato de ser menos engreído que él y no tan centro de atención. Todos tenemos algo de eso. No puedo decir que me separa y que me une.
-¿Cómo estás con tu familia en este momento después de haber pasado momentos difíciles? -Mirá esta pregunta “Polino” que me hiciste (risas). Todo muy bien, tenemos un chat familiar, de los cuatro hermanos y nos divertimos mucho, los extraño. Son fanáticos de Peter Pan, sobretodo mis sobrinos. Les encanta la obra y la vieron mil veces.
-¿Tenés miedo de creértela? ¿Cómo manejas el divismo?
-El miedo de creérmela ya pasó, fue más cuando tenía 17 años que hacia High School Musical y que todo en mi vida había cambiado mucho, era una vorágine. Ahora, se distinguir las distintas cosas que tiene el medio, la exposición, las cosas más lindas. Aprendí a disfrutarlas sin culpa, porque por ahí con el miedo a creértela terminás no disfrutando cosas que están buenísimas, y no tiene nada de malo vivirlas con alegría. El divismo, ni idea, casi que no sé ni qué es, no podría reconocerlo ni siquiera en otros, habría que preguntarle a los demás como me ven.
-¿Qué tan perfeccionista y exigente sos?
-Soy perfeccionista, pero creo que viene de la mano con la profesión que elegí. Me gusta saber de lo que hago, de lo que hablo, me gusta saber cuando opino, me gusta saber cuando actúo, o sea, me gusta “saber”. Y hay mucho para saber, así que sí soy bastante perfeccionista. En ese sentido creo que esta experiencia en New York habla por sí sola. Exigente va de la mano, me gusta que las cosas salgan bien. Y no sólo me gusta porque me deja contento, creo que la exigencia hace que las cosas en las que uno está involucrado estén al nivel que la gente se merece.
-¿Crees en los signos? ¿Cuál es la característica más fuerte tuya de capricorniano?
-Creo en los signos, me gusta la astrología. Y tengo una muy linda relación con Waldo Casal que es mi astrólogo y siempre me acompaña, es una persona especial. Soy súper capricornio, creo que lo que más tengo es la tenacidad; no es que soy cabeza dura, pero soy fiel a lo que me hace ruido en la panza, a la intuición. La sigo a muerte por lo general, por más que todo el mundo le diga lo contrario.
-¿Cómo te ves en 10 o 15 años? ¿Sos de proyectar a largo plazo?
-Todavía no sé qué voy hacer en septiembre así que mucho menos dentro de 10 años (se ríe). Como te dije al principio, lo que me parece más importante es estar conectado con el deseo con lo que uno siente en ese momento. Eso me asegura de alguna manera que por lo menos voy a estar pasándola bien.
-¿Cómo te gustaría que te recuerden?
-¡Me trataste de viejo!
-Es que pareces muy maduro…
-(Se ríe) No lo pensé todavía, me da tristeza pensarlo.
-¿Y cómo te llevás con la televisión y el cine?
-Me llevo muy bien, quiero dedicarle más tiempo a ambas porque son oficios y técnicas distintas que me gustaría tener la posibilidad de explorar más. Pero tampoco me mata la ansiedad, porque soy muy feliz en el teatro y es un espacio al que siempre le voy a estar tan agradecido, que me dio todo tipo de posibilidades de crecimiento, desde lo creativo, y lo actoral. Para mí no hay nada más lindo que eso.
-¿Con qué actor soñás trabajar?
-Me gustaría volver a trabajar con Julio Chávez, porque creo que ahora lo disfrutaría más, estoy en un momento distinto desde otro lugar, otra edad, siento que sería espectacular. Ni hablar con Oscar Martínez que es uno de mis actores favoritos, por lejos. Rodrigo De la Serna también. Hay un montón de actores en Argentina con los que me encantaría trabajar. Darín, obviamente. Porque son actores que están bien formados y muy entrenados, eso se nota. Te asegura si o si un crecimiento, que el trabajo va estar espectacular y que tu instrumento va a seguir entrenando.
A la vez es una responsabilidad enorme porque tenés que estar a una mínima altura para poder compartir con ellos un trabajo.
Por Nazarena Bredeston