¡Hola! Me presento, tengo 30 años, me dedico a la comunicación, tengo amigas de varios grupos, me gusta viajar, fotografiar y hacer manualidades. Tengo dos hermanas, mamá, papá, dos perras, una gata y NO, no tengo novio, ¡soy sola!
Nací creyendo en las princesas y el príncipe azul. Crecí besando sapos que no se transformaban en apuestos príncipes. Y si bien hoy ya no creo en eso, a veces algún que otro beso a un sapo todavía me lleva a creer en la varita mágica. Porque no me digan que nunca se creyeron Cenicienta por un rato… ¡Ah! Sí, también creía que a los 30 había que estar casada y con hijos. Sí sí, creía en el cuentito feliz. Pero eso ya pasó. ¿Y saben por qué? Porque soy de la era donde las cartas de amor no llegan por correo. De la era del celular y mensajito, y no de los llamados a tu casa. Soy de la era de los no piropos. Soy de la era del no compromiso. Y la era de la libertad. ¡Sí! Soy de la era más jodida para lograr transformar al sapo en príncipe.
Pero no todo es taaan jodido ni aburrido como parece. ¡Porque también soy de la era 2.0! Esa en la que atrás de una pantalla te convertís en la más valiente y osada de todas. Esa que te permite recibir piropos y conocer gente que en la vida real jamás hubieras intercambiado dos palabras. Esa era que se basa en “matchs y likes”, la era de no dar la cara, la era donde hay mucho de virtual y poco de real. Una era que no promete magia pero una era que te juro promete muuucha diversión. Y yo, damas y caballeros, ¡he decidido divertirme!
Así que los invito a encontrarnos en este espacio para compartir historias de “AMOR 2.0”, esas que comienzan con un like de ambas partes, siguen con un match, pero jamás terminan en el altar.
Les aseguro que el camino de la soltería es mil veces más divertido que deprimente.