Actor y cantante, después de un año de éxito en la tele, hoy protagoniza “Lo prohibido” junto con Alejandra Radano y Michel Noher, en Paseo La Plaza. En la charla recorrimos su carrera y de dónde viene su amor por la música, y el placer de compartirla con sus hijos.
Una de las cosas que soñaba cuando era chiquito, era tener un estudio de grabación. Y estar ahí con la música. Y con los músicos. “Porque soy cantante, pero no soy músico”, aclara Juan Darthés. Lo bueno es que la vida de dio esa posibilidad, y además con un bonus track: el de compartirlo con sus hijos Gian Franco y Juan Tomás, que también son músicos. “Y que además graban sus temas, así que estamos todo el tiempo compartiendo eso. Para mí llegar a mi casa y escuchar música es como sentirme vivo”, revela Darthés, que lejos considerarse un galán, asegura que no puede separar al actor del cantante. Y estas dos facetas de su vida en el espectáculo, no sólo conviven muy bien, sino que se realimentan.
Desde hace unas semanas, se dio otro gusto: el de protagonizar la comedia musical “Lo prohibido” bajo dirección de Betty Gambartes y con dirección musical de Diego Vila. Donde, a través de un recorrido por canciones inolvidables, se cuenta la historia de un triángulo amoroso. Y donde, como en todo lo que hace, pone toda su pasión sobre el escenario.
-Contanos un poco de Lo prohibido, el texto tiene una continuidad dramática con canciones preexistentes que van desde Te extraño, de Manzanero, a ¿Y cómo es él?, de Perales, en un estilo que Gambartes y Vila conocen muy bien. ¿Te sentís cómodo con este género?
-Me siento feliz de estar haciendo “Lo prohibido”, la obra es un canto al amor, en definitiva lo único que no se puede prohibir es el amor. Con una lectura, donde también está la imaginación y la fantasía que nos permite jugar. Y, como bien dijiste, Betty Gambartes y Diego Vila generan una comunidad entre lo que es el cine y los grandes temas de boleros que nombraste. Hacerlo me da placer y sobre todo con la producción Gustavo.
-Gustavo Yankelevich eligió dos grandes del género, vos protagonizaste grandes musicales y Alejandra Radano, gran actriz, es una institución de este género. ¿Cómo se llevan arriba del escenario, ya habían trabajado juntos?
-Me siento muy bien con Ale. Yo disfruto mucho de su talento arriba del escenario y creo que hacemos una muy buena dupla. Y una anécdota, como para redondear, los dos éramos del mismo barrio: de Temperley, y Ale iba a la peluquería de mi mamá. Así son las cosas de la vida, tenía que darse en este caso porque veníamos del mismo mundo y nunca habíamos trabajado juntos.
-¿Cómo entraste a este mundo del espectáculo, con la música, con la tele o con el teatro?
-Creo que estaba en los genes, mi vieja era actriz y mi viejo cantaba, de hecho vivíamos y comíamos de su trabajo como cantante. Así que la música era el sostén, además de ser el universo total que inundaba toda la casa que teníamos. Mi viejo cantaba todo el día. Y creo que eso me llevó a elegir -más allá de estudiar- después en la escuela de arte dramático. Y de reelegirlo yo como persona más grande.
-¿Qué género dentro del teatro te gusta más? ¿El musical típico de Broadway, en los que interpretas a un personaje o los musicales en los que sos vos Juan, que cantás y tenés más interacción con el público?
-La verdad que me gustan los musicales nacionales, me gusta ser parte de la creación del proyecto, por supuesto que he disfrutado mucho de El beso de la mujer araña y de Nine, pero ahora disfruto de estar haciendo una obra con autores nacionales. Aunque en este caso no soy Juan cantando me gusta contar un poquito nuestras historias.
-¿Qué te gusta más el teatro o la TV, cuál de los dos es más sacrificado?
-Sin duda es más sacrificada la televisión, por supuesto porque son muchas horas de grabación, pero creo que es fundamental para que la gente te conozca. Y tener esa cosa popular de la cual yo me siento muy identificado. Pero, con respecto a la elección me parece que en el teatro y, especialmente en el musical, se genera una energía con el público que es imperdible, para mí es mucho más poderoso eso.
-¿Que te sentís más actor o cantante?
-Me siento las dos: actor y cantante. Creo que uno nunca deja de ser lo que es, así que posiblemente cuando esté actuando, haya algo de música en eso; y cuando estoy cantando está el actor también siempre presente.
-¿Para el cantante tener su propio de disco es como un trofeo? ¿Cómo te sentiste cuando salió el primero?
-En mi caso yo siempre trabajé para el vivo, por supuesto que está bueno tener un CD, pero siempre fue una excusa para tener un material y poder disfrutarlo con el público mucho más así.
-¿Cómo cantante con que genero te sentís más cómodo? Tango, bolero…
-Yo cada vez creo más en el hecho de no limitarse. Los límites te condicionan la creatividad, pero a mí me parece que en el tango a mí se me reconoce claramente. Pero, disfruto mucho haciendo los temas románticos, de hecho estuve grabando con Sergio Dalma y fue un placer y tuvo mucha repercusión. Con Patito Feo, donde los temas eran para un infanto-juvenil, también me sentí cómodo. De verdad, creo que la música no tiene límites.
-¿Ves televisión argentina? ¿Qué elegís ficción o periodístico?
-Veo televisión argentina y, por supuesto, elijo la ficción. Para las cosas que hay que escuchar de actualidad (risas). Pero, claro, que también veo programas periodísticos. Respeto mucho a quienes los hacen, es importante para informarme. Pero me gusta mucho la fantasía, a mí me gusta mucho leer, tiene que ver con eso.
-Con tu mujer María del Carmen, comparten muchas cosas, ¿te acompaña mucho en tu carrera?
-Mi mujer, a ver qué te puedo decir… Por supuesto que compartimos todo y me acompaña muchísimo en todo lo que hago, es la que más me conoce. Así que disfruto de su compañía y de su crítica y de su presencia. Y ella está ahí siempre.
-Decidieron juntos hacer una vida lejos de la ciudad, ¿cuáles son los beneficios que le encuentran a vivir en Nordelta?
-La vida nos llevó a elegir esto y nos permite tener más horizonte, disfrutar más de los momentos. A veces cuesta más viajar para el centro, pero no lo cambiamos por estar un poquito más descansados, disfrutar del verde del agua y -más que nada- estar con nuestros hijos. Caminamos mucho y con los chicos estamos, cuando podemos, todo el fin de semana, aprovechándolos. Ellos también son músicos, tienen un grupo musical que se llama Sr. Janai, con el que les está yendo muy bien. Y es muy bueno lo que hacen. Nos gusta mucho estar tomando mate en el jardín y poder caminar. Los años te hacen elegir eso (risas), por suerte.
Por Nazarena Bredeston