Los robos de la ilusión

robos en nordelta

Aprovecho la excelente nota publicada el número pasado por Mercedes Cordeyro sobre los robos en los barrios de Nordelta para compartir algunas reflexiones desde mi ámbito específico.

Ante todo, tomar conciencia de lo ocurrido, para poder estudiarlo y actuar de un modo justo. No hay acciones específicas apropiadas si no se admiten los hechos ocurridos como reales.

Esto significa no minimizarlos o banalizarlos, intentando racionalizaciones o pseudo negaciones que son una forma de defensa frente al dolor pero de un modo infantil e ineficaz. Ni hablar del peligro de naturalizarlo porque como ciudadanos de nuestro país ya sufrimos las consecuencias de semejante degradación sobre la capacidad de indignarse y reaccionar debidamente.

Nadie duda, espero, de la familiaridad de la seguridad con la noción de norma, confianza, sanción y comunidad. Finalmente con la posibilidad de convivir y, agrego, vivir saludablemente.

No hay manera de sostener las ilusiones de invulnerabilidad de ningún lugar, justamente porque son ilusiones, o sea pensamiento mágico. Pero si se debe evitar la vulnerabilidad innecesaria y destructiva producto de la ineptitud, la ignorancia, la negligencia, y ese amplio cortejo de falencias que pagan los que ya pagan para que todo eso no suceda.

Los impactos traumáticos deben ser verbalizados, compartidos, para poder significarlos y superarlos en la medida de lo posible.

Pero es imprescindible conservar el principio y criterio de realidad, que es aquel que nos acerca la verdad y finalmente protege. Diferenciar entre tolerar lo imponderable o inevitable, de soportar lo previsible y modificable.

Los reclamos no son útiles como quejas aisladas sino como acciones conjuntas, sensatas y firmes. Prevención, reacción inmediata eficaz y sanción sigue siendo un trípode fundamental de la ley tan anhelada como lejana.

El olvido no disuelve los hechos sino que los ampara y empeora. Construir una comunidad es un proyecto posible pero exige participación, solidaridad y trabajo responsable. La clave para realizarlo es como en todas las áreas sostenerlo.

¿Estamos dispuestos? Espero y supongo que sí.

No falta tiempo, pero tampoco sobra.

No hay urgencias, pero si apuro.

Dr. José Eduardo Abadi

Médico-psiquiatra-psicoanalista

jeabadi@gmail.com

www.joseeduardoabadi.com.ar

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