Nota Publicada originalmente en Marzo de 2013
El miércoles por la noche fue la Asamblea del barrio El Golf en Nordelta. Y terminó en escándalo.
La historia comenzó cuando un grupo de vecinos pidió a la AVN usar parte de los recursos del fondo de asfaltos (se cobra a las obras, se usa para reparar las calles) para hacer arreglos en la entrada. Hubo mucha resistencia, y eso generó sospechas. Comenzaron a indagar y descubrieron que una parte importante del dinero no estaba allí.
«Son 460.000 pesos -comentó indignado un propietario-. La primera parte falta desde octubre pasado, según se comentó en la Asamblea, cuando sacaron 100.000 pesos del fondo para pagar una cámara o un transformador de Edenor, que tenía que pagar Nordelta SA.»
La instalación eléctrica era para Golf 2, y según habría argumentado AVN, Edenor cambió las normativas y por eso hubo una mayor erogación. Los vecinos insistieron que era una obligación de Nordelta SA y no de los propietarios, y que ese dinero no debía haber sido tocado. Ahora Edenor le devolvería al barrio ese monto con un año de gracia, y en 36 cuotas, con una tasa de interés que licuará una parte importante del capital. «La segunda parte la sacaron en enero de este año, y fueron 360.000 pesos», continuó la misma fuente. «Con ese dinero pagaron impuestos de lotes que están a nombre de Nordelta SA». Allí la historia también tiene sus bemoles. Al año pasado, la provincia aplicó un fuerte revalúo a los lotes baldíos, sin construir. Eso afectó especialmente a El Golf. Un grupo importante de propietarios decidió no pagar el impuesto, hubo reclamo de ARBA y luego embargo a las cuentas de Nordelta SA. Es que, según trascendió entonces, muchos de esos lotes no habían sido escriturados por problemas legales, y estaban a nombre del desarrollador. Para destrabar ese problema es que AVN usó parte del fondo de asfaltos del barrio, y pagó los impuestos que eran responsabilidad de propietarios particulares o, sino, del desarrollador, según se debatió en la Asamblea del barrio.
¿Cómo terminó la historia? Los propietarios presentes en la Asamblea rechazaron el balance del barrio. Pero Nordelta, a través de sus representantes, impuso su mayoría y lo aprobó. Hubo escándalo y reclamos. Y ahora se analizan los pasos legales a seguir.