Nota publicada originalmente Febrero 2014
“Formar bailarines que parezcan acróbatas y acróbatas que parezcan bailarines” es lo que se propone el Circo de las Artes, nacido hace cinco años en el centro de Tigre de la mano de la artista Ana Hepner.
El pasado 5 de diciembre el circo sorprendió a los invitados del cocktail de Gallaretas, entre otros eventos de Nordelta en los que participó, además de una temporada de actividades en vacaciones de invierno que presentó Ana en el Centro Comercial nordelteño.
Antes de abrir la Escuela, Ana indagó en muchas disciplinas: actividades acrobáticas y aéreas, gimnasia artística, danza y circo. Hasta observó rutinas de deportes, porque suelen incentivar una conducta más rigurosa que otros ámbitos, explica. Acabó por descubrir cómo el circo brinda la posibilidad de abarcar muchas disciplinas a la vez y así dio origen al Circo de las Artes, donde la acróbata y bailarina logra fusionar circo y danza.
El circo despliega un abanico artístico, que tiene la misma diversidad que las personas que lo practican, desde niños hasta adultos, todos con su flexibilidad y su físico son capaces de aprender con constancia. Ana explica que “cada individualidad sirve”, y es lo que permite el valor de crear y sorprender con las diferencias de cada acróbata.
Esta diversidad, que atraviesa al circo en todos sus ámbitos, es también la que le da un valor social muy alto, porque todos pueden apreciarlo, es un espectáculo popular que maravilla a todos.
El 2013 recibió a los primeros graduados de la Carrera de Danza y Circo, que dura tres años. Clases teóricas se concertan con prácticas y más de veinte horas de entrenamiento por semana. Es un ritmo exigente pero ella cree que la conducta y la disciplina en la práctica guían a los alumnos hacia los mejores resultados. Cuenta que suele decirle a los más chicos que “el entrenamiento es como una cajita de ahorro”: cuantas más moneditas le depositan, más tienen. Dentro de la comunidad del circo genera un clima familiar y de unidad para quienes lo practican. Los grupos son amplios y en algunos talleres puede haber niños y adultos ejercitando juntos.
En la Escuela también se dictan Talleres abiertos durante el verano. En febrero es el turno de un seminario intensivo de Clásico y Contemporáneo.
En el Circo de las Artes, los niños también tienen su lugar. Desde los cuatro años pueden empezar a participar en la Escuela de circo o en Gimnasia rítmica con profesoras que fueron parte de la selección nacional. Empezar con esas prácticas les da gran flexibilidad, manejo de los aparatos de trapecio y conocimientos de danza, que los catapultan a los talleres y luego, por qué no, a dedicarse tiempo completo a estas disciplinas. Ella misma admite que la carrera que eligió no es la más convencional, pero que gracias al esfuerzo y la dedicación todo se puede lograr.
“Nadie se queda afuera, todos somos capaces de hacer circo. El esfuerzo lleva a los resultados”, dice Ana. Todos pueden aprender y ser buenos con disciplina y conducta. Se enorgullece del cambio que ve en sus alumnos, muchos de los que entraron sin ninguna experiencia previa y al crecer en la práctica e ir mejorando se comprometieron, y hoy deciden dedicarse a eso y ocupar su tiempo en hasta dos entrenamientos por día. Nos enseña que el circo nos da comprensión del cuerpo y de la persona, es más que nada un ejercicio introspectivo. Al conocer nuestro cuerpo y de qué somos capaces empezamos a saber quiénes somos y qué queremos ser.
La compañía del Circo de las Artes presentó la obra “Gogo, el gorila”, en el Polo de las Artes, basada en el libro de Anthony Browne. Recibieron las mejores críticas de la prensa y hasta un director del Cirque du Soleil fue a verlos. Lo bueno de montar obras, dice Ana, es que los alumnos tienen que ocuparse de organizar todo: la música, la escenografía, los espectadores, y de esa forma aprenden todos los aspectos de la obra, formándose como artistas completos.
Para este año, el Circo de las Artes abrirá una nueva carrera corta: Producción de Artes Escénicas. Con una duración de un año, y que contará con aspectos teóricos y prácticos.
También se presentarán con “Gogo, el gorila” en un teatro de Capital y participarán en diferentes Festivales internacionales. Entre ellos, Ana viajará a un festival en China con su Dúo aéreo de cuerda, que conforma con el acróbata Mariano Fredes, formado en el Circo de las Artes y en la Escuela nacional de Circo de Brasil.
Más información: www.circodelasartes.com; Informes@circodelasartes.com; 4731-3578, Lib. San Martín 151, Tigre
Por Agustina Schiffelbein