Esta frase dicha por uno de los tantos vecinos afectados por la seguidilla de robos que se sucedieron en estos días dentro de la ciudad pueblo (Castores, Sendero, Portezuelo, La Isla) es entendible, ahora, «Hay que cuidarse, están entrando por todos lados» en boca de uno de los encargados de seguridad de uno de los barrios de Nordelta, es preocupante. Sumado al hecho que se confirmó que no fueron tres los robos del fin de semana en La Isla, sino cuatro, más un quinto cometido la semana pasada, enciende todas las alarmas. En este caso puntual de La Isla, trascendió que el miércoles se estará dando una reunión extraordinaria de la comisión del barrio con el objetivo de replantear las estrategias de vigilancia, analizar los protocolos frente a estos robos y el presupuesto destinado a la seguridad.
Además de las intrusiones, hay que recordar que a fines de la semana pasada se produjeron varios secuestros virtuales. El miércoles pasadas las 23.30 una familia de ese mismo barrio recibió un llamado telefónico con las características que siempre contamos y que suelen ser la mismas en este tipo de casos: un «hijo» con voz asustada dice estar siendo secuestrado. En esta oportunidad «la víctima» aseguraba haber sido abordada cuando entraba a su departamento por tres hombres que lo mantenían encañonado y exigían dinero. El vecino, al reconocer que la voz en el teléfono no era la de su hijo, y sabiendo que el mismo se encontraba en una reunión fuera de Buenos Aires, cortó de inmediato y desde un celular, pudo comunicarse con él, determinando la falsedad del secuestro. Este dato es importante, ya que siempre hay que intentar comunicarse con la persona supuestamente secuestrada desde otro teléfono o celular que no sea al cual se recibió la llamada amenazante.
Y eso es con la troncal cerrada, imagínense si la abren!!!