Coco tiene 35 años y desde que su hermana no pudo seguir viviendo con él, gracias a una gestión de diversas personas el municipio le consiguió una casa. A pesar de su discapacidad motriz, Coco vive solo. Él asiste al Grupo Tau, a la Huerta Circular y a El Arca, además de estar tramitando su pensión. La semana pasada, cuando hablábamos de los cursos de la Huerta Circular en este mismo espacio, contamos que Coco necesitaba una silla de adultos de autopropulsión con cinturón pélvico y controles laterales para ayudarlo a tener mayor independencia en su propio hogar. Y hoy llegó esa buena noticia: Coco logró tener su silla.
«Esta semana vivimos un día emocionante y de corazón a corazón. Coco es adorable y está rodeado de personas que le dan amor y contención. Sus ángeles de la guarda, Laura, Mariana y Caty del Grupo Tau, y el equipo El Arca Argentina, la Huerta Circular Nordelta, la Fundación Nordelta aportaron su parte», expresaron desde la agrupación Una mano para un amigo. «Generosamente también ayudaron Tekna, S&P, Nico Ucchino, Mariel Cordeyro y el equipo Andares, Feta Mendez y el Programa UnoxUno. Agradecemos profundamente a ellos y sus amigos, por ayudar incondicionalmente. Hoy podemos afirmar que amamos lo que hacemos. No importa cómo, ni quién, juntos lo logramos».