Reseña de tres recomendados libros para el fin de semana largo.
El gusano de seda
Cuando el mundo ignoraba que Robert Galbraith era en realidad es pseudónimo de la escritora J.K. Rowling, su primera novela -«El canto del cuco»- se las vio difíciles en las librerías. Ya con el misterio develado, a «El gusano de seda» no le costó tanto convertirse en un best-seller de la noche a la mañana. De hecho, próximamente llegará un tercer volumen de la colección.
En esta segunda aventura del detective y ex-soldado Cormoran Strike y su eficaz asistente Robin, nos metemos de lleno en el mundillo de las editoriales y de los escritores. Tras la desaparición del polémico Owen Quine y la difusión off the record de su último trabajo aún no publicado, Bombyx Mori, la mujer del autor recurre a Strike y a su fama post resolución del caso de la modelo Lula Landry para que pueda hallar a su marido. Mas no será sencillo. En su manuscrito, un secreto a voces en todo Londres, Owen se encargó de difamar y retratar como deleznables criaturas a todos sus conocidos. ¿Y si la desaparición esconde en realidad un homicidio? ¿Habría alguien que quisiera ver muerto a Quine? A juzgar por el borrador de su nueva obra, todos sus allegados tendrían motivos para querer verlo muerto. Será ahora el turno de este dúo improbable que conforman Cormoran y Robin de descubrir la verdad.
Decidida desde la época del niño mago a provocarnos tendinitis si leemos sus historias en el tren, J.K. es adepta a los libros extensos y aquí se consolida en el terreno del thriller, a pesar de ciertas ramificaciones que poco aportan más allá de páginas a la encuadernación del libro. Pero a Rowling le perdonamos todo… bah, todo menos «Una vacante imprevista».
Esperanza sin optimismo
Terry Eagleton, reconocido e influyente crítico literario y teórico de la cultura contemporánea, se define a sí mismo como alguien que frente al dilema de la botella no sólo la ve medio vacía sino que cree que la misma contiene un líquido potencialmente letal. Algo que tal vez, a priori, no lo convierta en el ideal para hablar de la esperanza. Asegurando que si no hay una buena razón para creer que las cosas saldrán bien, tampoco las hay para creer que saldrán mal, Eagleton asevera que la confianza del optimista es infundada. «El optimismo se basa en la opinión de que las cosas tienden a salir bien, no en el exigente compromiso que entraña la esperanza», argumenta antes de agregar: «Un optimista no es sólo alguien que abriga grandes esperanzas, es más bien alguien con una actitud risueña ante la vida, prevé que las cosas van a resultar favorables porque él es así. Por tanto, el optimismo profesional no es una virtud porque no se da cuenta de que hay que tener razones para estar feliz».
Desde este punto de partida contundente, hasta su vinculación con la política -ya que considera que la refutación del optimismo es una condición esencial del cambio político-, Eagleton desmenuza cómo la humanidad recurre a la esperanza o al optimismo según lo necesite.
Doctor Sueño
Desencantado con parte de su producción de mediados de los 2000, me había prometido no dedicarle más minutos a las pesadillas que propone Stephen King desde su pluma. Hasta que una acertada recomendación puso frente a mí esta continuación de El Resplandor, ahora reeditada en versión de bolsillo. Aquí el pequeño Dan Torrance creció para convertirse en un alcohólico que por más que lo intente no logra aplacar la chispa de sus poderes paranormales. Escapando de sus encuentros con los muertos, se convertirá en el líder de la lucha definitiva entre el bien y el mal.
Un regreso a la atmósfera del Hotel Overlook que nos mantiene con un nudo en el estómago de principio a fin.
Por Damián Serviddio