El puente de madera de la avenida Troncal, todo un emblema de Nordelta en sus comienzos dividiendo la ciudad pueblo en dos partes -y que luego se convirtió en un dolor de cabeza, generando muchas quejas por parte de los vecinos-, está a punto de despedirse. Desviado el arroyo Las Tunas, inaugurados los dos puentes frente al acceso al barrio Castaños y con las obras de relleno ya avanzadas, cada vez está más cerca de ir tomando forma la rotonda que irá en ese lugar.
Como contamos en la edición impresa del mes de junio, el masterplan asegura que ese nuevo diseño permitirá mayor fluidez entre los vehículos que decidan ingresar al predio denominado Lago Sur 1 (a la mano derecha de la foto que compartimos aquí) o al sector del Club de Fútbol o al Club Nordelta 2 (hacia el lado izquierdo).