A todos nos gusta escuchar frases como “que divino te queda ese abrigo”, “me encanta como te ves con ese color”,”hoy estás muy elegante” y aunque suene un tanto frívolo o superficial lo cierto es que la imagen si bien no lo es todo, transmite un mensaje sobre nosotros mismos, transformándose así en nuestra carta de presentación. Entonces, ¿por qué es tan importante nuestra imagen?
Tanto los que nos dedicamos a la asesoría de imagen como las personas que solicitan asesoramiento personalizado, debemos saber que nuestra apariencia es lo primero que habla de nosotros, por lo cual debemos prestar mucha atención a todos los detalles que forman parte de ella. Según estudios realizados, la primera impresión se genera a los pocos segundos de ver a alguien y el 55% corresponde a la percepción visual (vestimenta, arreglo personal, lenguaje gestual y actitudinal), el otro 38% a la percepción auditiva, es decir el tono de voz, y el 7% restante corresponde al contenido de nuestro discurso.
Teniendo en cuenta esto, sabemos que los beneficios de cuidar nuestra imagen tanto en el ámbito laboral, profesional y social son muchos ya que una imagen correcta es nuestra presentación ante clientes, empleados, instituciones…
Además de un correcto uso de nuestra indumentaria, maquillaje y accesorios, también es importante la postura, la forma de expresarse, la higiene y la educación. Para obtener una buena imagen debemos seguir ciertas reglas, en algunos casos también un protocolo de vestimenta y sobre todo definir nuestro ESTILO, ya que este nos ayuda a obtener la mejor imagen de nosotros mismos respetando los gustos de cada uno, la forma de vida, profesión, tipo de cuerpo, edad, estatura y personalidad
¿A qué llamamos estilo?
La palabra ESTILO está directamente asociada con la estética o simplemente la delineación de algo, es un sello propio.
No todos tenemos un estilo en particular, generalmente una persona tiene características de dos o más estilos diferentes, para saber cual corresponde a cada uno se debe hacer el test de estilo y de acuerdo al resultado el asesor de imagen dirá cuál es el que más nos identifica, esto nos ayudará a conocernos, mejorar nuestra presencia y nos aporta credibilidad ya que el estilo cuenta cómo somos y cuáles son nuestros gustos.
Por supuesto esto varía de una persona a otra y si bien se debe intentar mejorarlo, la idea no es mostrar algo que no somos sino recrear una nueva y mejor imagen con pequeños cambios, por ejemplo descartando polleras muy cortas para pasar a un largo por arriba de las rodillas o al revés, incorporando colores, sumando o restando accesorios, cambiando clásicas chatitas por tacos más altos, o bien con transformaciones más llamativas como cortes y nuevos tonos de cabello.
Algo que no debemos pasar por alto es la tendencia que nos va a acompañar a la hora de vestirnos una vez que definimos nuestro estilo. Con cada nueva temporada, en la moda nacen nuevas tendencias, las cuales pueden ser utilizadas según el estilo de cada mujer, algunas más atentas a lo nuevo otras un poco más relajadas y la adolescentes incorporando las tendencias en manera espontánea.
Si observamos las vidrieras, las colecciones de este otoño invierno 2016 tienen gran influencia de los años 70, el estilo folk es el predominante, chalecos de piel, botas texanas, los flecos como principales compañeros de este look tanto en carteras, chalecos, camperas, camisas y en botas de caña alta o botinetas.
El estilo sexy glamoroso se verá beneficiado con el uso de vestidos súper cortos y al cuerpo, los escotes trenzados serán los más vistos, el animal print de leopardo y el de reptil que sobresale esta temporada, botas bucaneras y sombreros con y sin vuelo.
La paleta de colores contiene el negro absoluto, grises y neutros, esto favorece a las mujeres de estilo clásico como también el uso de líneas rectas.
Para las más osadas, los colores primarios como rojos y azules se verán en todas sus variantes.
Las románticas, adjuntando a su estilo el bohemio tendrán para elegir prendas con estampados de flores pequeñas, vestidos largos, muselina, seda, vinchas y calzado con tacos bajos.
En el grupo de las texturas para las eclécticas encontramos los engomados, el cuero, pieles, terciopelo y cortes con formas superpuestas: ellas seguirán las tendencias y se animaran a mezclarlas utilizando su creatividad. También el estilo retro tendrá su lugar en vestidos, estampados antiguos y accesorios con un toque vintage.
Una vez que definimos cuál es el estilo que mejor nos identifica, utilizamos las tendencias para potenciarlo y sacar lo mejor de él, ahí es cuando nuestra imagen mejora notablemente, nuestra seguridad es mayor y tenemos menos margen de error a la hora de renovar o aumentar nuestros guardarropas.
Por Valeria Milano
Asesora de imagen
En Instagram: Milanogirl.it
Fotos: Ale Giuro
Modelos: Serena Crolli y Athi Lescano