Si bien no son nuevos, ya hace varios meses que los sectores del Paseo de la Bahía, y en especial las diversas áreas de estacionamientos, sufrieron la invasión de enormes carteles publicitarios. En estas pequeñas cosas parece estar también la diferencia entre una guarda en la avenida troncal como sucede desde Portezuelo hasta Bancalari, versus la falta de ella. En su momento, algunos meses atrás, desde Gallaretas hicimos un informe especial sobre esta contaminación visual que se está viviendo en Nuevo Delta y que encuentra otro ejemplo en la Bahía Grande. Más allá de algunos carteles de lanzamientos de nuevos barrios o movidas solidarias que suelen colocarse en la zona de El Portal, la zona donde aún la troncal está cerrada no fue invadida por estos enormes carteles, ¿será sólo una cuestión de tiempo? ¿Será una de las cosas que cambie con la llegada de la integración?
Incluso, esta proliferación de publicidades que se ve desde el Camino de los Remeros hasta la bahía de Nordelta Río, ciertos vecinos la consideran la muestra de lo que podría ocurrir en caso de que la troncal sea abierta al público y tener la avenida principal de la ciudad pueblo repleta de anuncios, desde la ruta 27 hasta el corredor Bancalari.
Un tema que sin dudas encontrará diversas opiniones, que en su momento ya tratamos y que nuevamente nos generó curiosidad compartir con nuestros lectores.
