El intento de robo y posterior homicidio del prefecto Rosario Toledo (60) se produjo anoche pasadas las 20 horas en Pacheco, cuando él llegaba en su camioneta Ford EcoSport a la casa de su hija para dejar a su nieta de dos años como lo hacía todos los días y fue sorprendido por dos ladrones armados que le dispararon dos tiros a quemarropa en la cara, a menos de medio metro de distancia. Toledo tenía más de 40 años de servicio y era encargado de la Prefectura de San Isidro.
«Nos dijeron que nos quedáramos quietos. Cuando este tipo nos apunta a mí y a mi hija, mi papá se puso mal. Abrió la puerta de la camioneta, intentó desenfundar y le pegaron tiros en la cara. Lo desfiguraron», explicó la hija de Toledo, Érica. «No sabía qué era lo que querían. No decían si querían entrar a la casa o si querían llevarse la camioneta». En ese momento Toledo quiso sacar su arma, pero los ladrones le dispararon en la cabeza, escaparon y se escondieron en un asentamiento cercano donde están siendo buscados por la policía. Según publicaron algunos portales de noticias esta mañana, uno de ellos fue identificado como Kevin Gauna, mientras que el otro se apellidaría Maidana. Además, según la denuncia de Érica, la policía tardó más de una hora y media en llegar al lugar porque al llamar al 911 sólo saltaba un contestador automático. «Quiero justicia por mi viejo. Él amaba lo que hacía. Ahora lo mataron, dejó a su mujer y tres hijas. No tenemos nada. Estamos aterrados «, dijo Érica.
