Este panorama es el que viven los vecinos de Nordelta todos los días en los horarios pico, tanto a la mañana como por la tarde. Colas extensísimas en los accesos principales, al igual que en la entrada llamada de proveedores donde los empleados de las obras y de las casas particulares tienen esperas interminables para acceder a sus trabajos.
Otro de los puntos complicados respecto al tránsito dentro de la ciudad pueblo, tal como lo demuestran algunas de las fotos que aquí publicamos, es la salida del horario escolar. Cruzar el puente de madera sobre la troncal es a veces una misión imposible, filas de entre treinta y cuarenta autos esperan su turno, ocupando incluso por su extensión parte de la traza de la Avenida de los Colegios.
Sin lugar a dudas un tema del cual ya hablamos varias veces, incluso con cartas de nuestros lectores, y al que hay que seguir prestándole atención de cara al crecimiento continuo que vive la zona de Nuevo Delta.