¿De qué hablamos cuando hablamos de bajar de peso? Hablamos de vernos mejor, de sentirnos bien, de recuperar nuestro talle habitual… Pero para que esto suceda, más que sumarnos a alguna dieta de moda, hay que tomar conciencia de cómo comemos y de todo lo que comemos. Hay que aprender a cambiar hábitos, diferenciar el hambre de la ansiedad y sumar horas de ejercicio como complemento.
“Cuando llega un paciente a mi consultorio me interesa saber qué come y cómo comen todos los miembros de su familia”, explica Ana Garat, médica de familia, especialista en obesidad y comida naturista. “Busco una visión integral del paciente y su entorno para lograr un tratamiento completo. Cómo médica de familia hago mucho hincapié en la promoción y prevención de la salud, además de la atención de las diferentes patologías asociadas al sobrepeso, como la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto, el hígado graso o la anemia”.
Los planes de alimentación que utiliza están basados en una alimentación naturista y son bajos en calorías pero ricos en nutrientes. Tienen como objetivo general disminuir los alimentos procesados e industrializados y volver a una alimentación más natural y casera. “Lo que busco es disminuir la sal, el azúcar, las grasas y las harinas blancas y aumentar el consumo de frutas, verduras, pescado y otras carnes magras, además de huevos de buena calidad, harinas integrales y legumbres. También incorporo frutos secos, semillas, algas y espirulina, porque son alimentos que contienen mucha fibra y dan saciedad”, detalla la especialista.
Ana recalca la importancia de ser prolijos y ordenados a la hora de encarar la dieta, respetando las 4 comidas y las colaciones, tomando mucho líquido y sumando ejercicio y cambios de hábitos que nos alejen del sedentarismo del auto o de la tecnología. Sus pacientes son mayormente mujeres de mediana edad, algunos hombres y también trabaja con niños y adolescentes. Además, el centro donde se desempeña ofrece distintos tratamientos de estética corporal como mesoterapia, contractores, ultracavitación, entre otros, para trabajar en forma localizada lo que no se baja con la dieta.
Una propuesta de reeducación alimentaria
“Un plan alimentario naturista para adelgazar es en sí una propuesta de reeducación alimentaria donde lo que se busca es detectar y modificar los hábitos que a lo largo del tiempo fueron incrementando el peso y perjudicando la salud”, expresa Laura Serna, Nutricionista naturista y especialista en obesidad. “La mayor parte de las enfermedades metabólicas y degenerativas, que aumentan día a día, son producto de las malas elecciones que vamos repitiendo y transmitiendo culturalmente y en donde también tiene mucha responsabilidad la industrialización de los alimentos. Es notorio, por ejemplo, el aumento de la obesidad en los chicos y adolescentes, esto se debe no sólo a los malos hábitos de la comida, sino también al gran sedentarismo que hay en sus vidas, una de las contras que trae como consecuencia tanta tecnología”, asegura Laura.
Como nutricionista su objetivo es elaborar un plan adecuado para cada paciente, considerando sus gustos, actividades, preferencias y necesidades, donde la base de la dieta serán los alimentos naturales, integrales y preferentemente crudos, para lograr el mayor aporte de vitaminas, minerales, fibras y enzimas, que aumentan nuestro gasto metabólico y favorecen el descenso de peso. Para Serna también es importante respetar las cuatro comidas y agregar colaciones si es necesario. “Lo más saludable es un descenso de peso paulatino, de lo contrario estaremos sometiendo a nuestro organismo a un proceso de estrés con cambios de ánimo y dolores de cabeza por hacer una dieta netamente restrictiva. Además, todos conocemos el efecto rebote a los que conducen los descensos rápidos de peso. En síntesis, y según cada paciente, es deseable bajar entre 0,5 a 1 kilogramo por semana”, concluye.
Es así que, en la primera entrevista, se elabora un plan alimentario para bajar de peso, donde se propone la incorporación de muchos alimentos y se reeduca en cuanto a cómo combinarlos y prepararlos, explicando el porqué de cada sugerencia. Buscando no sólo bajar de peso sino logar un bienestar general con más energía y vitalidad que perdure en el tiempo.
Alimentación Consciente
Una de las grandes promotoras de la alimentación consciente en nuestro país es Pinky Zuberbuhler, nutricionista y autora de dos libros que hablan del tema: “Nutricionista del alma” y “Vivir desde el alma”. Para ella la nutrición del alma es una manera distinta de encarar la alimentación. Es aprender a ser dueños de nosotros mismos y no esclavos de los estímulos. Es lograr una buena relación con la comida sin preconceptos.
“Uno no es sus pensamientos, ni tampoco es su cuerpo. Uno es mucho más que eso, es un ser humano potencialmente ilimitado”, afirma Pinky y a través de la meditación se puede lograr llegar a ese lugar interior, donde uno es un simple «observador» de sus pensamientos y conectarse con todo ese potencial para elegir los pensamientos que colaboran y dejar de lado los pensamientos que sabotean, en este caso, el objetivo de bajar de peso.
Con la consigna de poner en acción mente, cuerpo y espíritu es cómo funcionan los grupos de adelgazamiento del Centro Nutrición del Alma, que respaldados por un grupo de profesionales van guiando a los pacientes en su plan de adelgazamiento. “Por lo general se asiste dos veces por semana a los grupos, en ellos cada uno cuenta como le está yendo con la dieta y hay media hora también de meditación”, cuenta Machi Vallier, socia de Pinky y encargada de la Comunicación del Centro. Además, hay talleres de arte, de teatro y de escritura, ya que cuando uno adelgaza “empiezan a salir otras cosas que no tienen que ver con la comida y es bueno ofrecer opciones para canalizar esas emociones. Es importante aclarar, que todo es opcional, nada es obligatorio, ni los talleres, ni los grupos, hay gente que prefiere hacer el descenso en forma personal supervisada por Pinky o por alguna de nuestras nutricionistas”, explica.
Así, el Centro de Nutrición del Alma busca un enfoque integral para que las personas se reintegren y vuelvan a empoderarse de ellas mismas a través de una alimentación más consciente.
Presentadas las propuestas, sólo queda poner en práctica los consejos que darán como resultado un cuerpo vital y más liviano.
Por Pauline Walker