Hubo stands de de regalos, decoración, calzado, ropa, riquísimos quesos artesanales, arte y antigüedades. Además, las maestras de Rincón de Niños recibían los alimentos no perecederos que se solicitaron como entrada, y los olvidadizos pudieron depositar una colaboración voluntaria en las alcancías.
«La directora del jardín nos contó que los alimentos donados en la feria del año pasado alcanzaron para alimentar a los 80 chicos que asisten al jardín hasta principios de este mes de noviembre. Por eso es tan necesaria y valiosa esta colaboración», expresaron desde Acción Social Santa Bárbara.