Un grande del fútbol recibe a Gallaretas en su casa de Castores para responder de todo, pero esta vez los que preguntan son sus vecinos. Luego de un día de trabajo, sigue contestando llamados pero ya en casa, acompañado de su esposa, una de sus hijas que termina la tarea y el más chiquito que merodea por ahí atento de no perderse nada.
Cuenta Rodolfo que vive en Nordelta desde el 2008, que cuando decidieron volver de Europa su esposa se encargó de buscar casa en un lugar que les proveía tranquilidad y seguridad. A veces, si está tranquilo, no juega al fútbol pero sale a correr o a pescar con algún amigo. Por lo pronto, entre campeonato y copas, Arruabarrena abrió las puertas de su casa y no dejó nada sin responder.
-Kevin (15) es hincha de Boca, vive en Castores y pregunta cómo influyó la entrada de Tevez en el equipo…
-Positivamente, es un jugador de jerarquía, que da prestigio a la institución. Ha estado jugando en el grupo, conoce a varios jugadores del plantel. Ya ha sido compañero de ellos estando en Boca o jugando en la selección.
-En tu pasado por Tigre, ¿cómo fue tu experiencia en general?
-Muy buena experiencia. Yo estuve dos años como jugador. Se participó en copas internacionales que era la primera vez que lo hacía el club, se disputó el famoso triangular. Después me fui a Chile, salí campeón con la Católica. Y en ese momento surge la posibilidad de poder ser técnico de Tigre. Como ya había hecho el curso de entrenador, encajó todo. Entonces abandoné mi trabajo como jugador y en verano ya estaba siendo entrenador de Tigre.
-Cuando asumiste como técnico, ¿tuviste que mirar al fútbol con otra perspectiva? ¿Cómo fue tu pasaje de jugador a técnico?
-Uno cuando se va poniendo viejo va viendo qué curso va tomando su vida. Mi última etapa en Chile estuve solo, si bien tenía amigos. Y ya las últimas fechas no jugaba, iba al banco y me sentía cómodo. Nunca tuve problema para entrenar o concentrar pero me sentía cómodo y esas son señales que nunca había tenido como jugador. Y para mí, un jugador que se siente cómodo… hay cosas que ha perdido. Entonces surgió esta posibilidad y no lo dudé. Fue todo rápido pero no extraño jugar y de hecho, no juego. Ni cuando tengo días libres. Me aburre jugar al fútbol. Ya he jugado y ya está… es otro cargo, otra responsabilidad y está muy bien. Ya la etapa como jugador pasó. No me arrepiento ni extraño el jugar. A lo sumo lo que puedo extrañar es un vestuario. Pero comparto con menos gente y punto. Antes estaba en un vestuario de treinta jugadores, ahora somos el cuerpo técnico y nada más.
-Gonzalo (38) hincha de Boca y vecino de Alisos pregunta si estás de acuerdo que haya fecha de campeonato al mismo tiempo que juega la selección…
-No, no estoy de acuerdo. Boca fue el primero en comentarlo o decirlo. Después hubo una votación, dirigentes que han salido a hablar. En la votación se decidió que se jugase… es muy relativo porque el que estuvo en el fútbol sabe que cuando vienen estas fechas, generalmente hay muchas bajas de jugadores internacionales. Y necesitás jugadores locales. En ese momento se sabía que Tevez y Gago iban a estar. Después Lodeiro en Uruguay y Fuensalida en Chile. Tal vez algunos clubes no creían que algunos jugadores de ellos estarían preseleccionados. Ha ocurrido eso y ahora han tratado de cambiar la votación… o eso es lo que se dice. Pero bueno, hoy en día se juega la fecha. Nosotros hemos sufrido cuatro bajas. Somos con River los equipos que más bajas hemos tenido. Pero bueno, son las reglas para todos y esperemos que las ausencias no modifiquen el bloque o rendimiento del equipo.
-Juan cruz (32) es de Boca, vive Miradores de la Bahía y quiere saber si considerás que política y fútbol deben convivir, si es una relación recíproca…
-En algunos casos la política le ha dado un beneficio al club ya que hay contratos que es muy difícil que el club los pueda abordar. En otros casos hay clubes que han crecido gracias a la política, aunque sean los menos. A mí me gusta el fútbol y si la política está lejos, mejor. Pero hoy en día la política está adentro y económicamente ayuda. Después hay que ver como manejan esa economía los dirigentes. Hay dirigentes que lo hacen bien y otros que la manejan muy mal. Y con respecto al Estado, cuando hay cosas que ocultar o hay que tapar noticias que no son agradables o no benefician al gobierno de turno, el fútbol puede ser utilizado. Cuando se habla de alguna circunstancia que haga parar el futbol, el gobierno está atento. La gente está muy metida en el fútbol, es un país muy fanático y muchas veces la gente no mira a los costados. Ha pasado en muchos gobiernos… no sólo en este. El fútbol actual tiene un presupuesto, a mi entender, muy alto. El gobierno ha decidido poner mucha plata en el fútbol y espero que pueda administrarlo bien, ver bien las cuentas de los clubes porque sigue habiendo clubes que deben fortunas y siguen contratando jugadores que son muy onerosos para el medio local. Si no hay un cuidado termina pasando lo que pasó años anteriores, que los clubes se endeudan por la ventaja deportiva y no piensan en que no les da el presupuesto.
-Respecto de la fuga de talentos al exterior, ¿te gustaría que los chicos con más condiciones se queden más tiempo en la liga argentina? ¿Es posible? ¿Es un tema social? ¿Siempre se prioriza la carrera profesional individual?
-Me gustaría, sí. Es muy difícil, también. Tengamos en cuenta que hay chicos de 17, 18 años que mantienen una familia. Los clubes tienen deudas que logran saldarlas con la venta de jugadores y de repente, un club mediano recibe una buena oferta. Ahí, el club, el jugador y la familia van a querer vender. Lo que ocurre hoy en día es que hay muchísimos mercados. Antes costaba salir. Tenías que tener dos o tres años buenos para ir al exterior o a la selección. Ahora con cuatro o cinco partidos, te ve alguien y le gustó… vamos. Pero hay que ver dónde va ese chico de 17, 18 años. Una cosa es ir a Europa pero te toca una liga en Kamchatka, por decir un nombre que me acuerdo del TEG… hay tanta plata, vamos. Pero pasan seis meses y este chico no se adapta a lo social, a la cultura, a la comida. Pasan seis meses y lo tenés acá. Y lo tenés que tratar de recuperar con el peso en su espalda de mantener una familia. Va todo de la mano. Me gustaría que los chicos se queden un tiempo determinado, aprovecharlos y después que vayan bien formados para afuera. Generalmente el entorno toma esas decisiones, hay representantes malos, otro buenos. Hay algunos que piensan en el jugador y otros que piensan en lo material. Pero si el jugador está formado llegaría a esa liga con mayor capacidad de poder manejarse en situaciones adversas sin tanto problema. El tema es que Argentina hoy en día es un país que vende e influye mucho la parte monetaria.
-Rubén (56), Xeneize y vecino de Caletas, pregunta si el hecho de haber jugado en Europa te cambió la mentalidad, qué te aportó como jugador y como técnico, y si sentiste el desarraigo de estar jugando en otro país…
-Yo me fui a los 23, 24 años y estuve entre 8 y 9 años en Europa. Y sí, crecés mucho, vas a otra liga, te adaptas. Nunca he tenido problema, siempre tuve la suerte de estar jugando. Vas creciendo… y tu familia va creciendo también. Entonces vos vas viendo cómo crecés, cómo te adaptás. Conocés culturas. Me ha tocado estar un año en Grecia y fue muy bueno para mi familia. Extrañás, sí, pero hay momentos en que tenés que poner las cosas en la balanza. Soy padre de familia y tengo que pensar bien lo que les conviene más a mis hijos.
-¿Dónde nacieron tus hijos?
-El más chiquito nació acá. Las más grandes se fueron de acá cuando tenía 2 años una y 9 meses la otra. El tercero nació en España. Las más grandes estuvieron educadas en España en escuela británica hasta los 10 años. El tercero está educado acá. Las más grandes aprendieron muy bien el inglés. Obligarse a expresarse en el idioma, en Grecia por ejemplo, las hizo crecer mucho como personas. Son esponjas, reciben todo.
-Volver a la Argentina, ¿fue una decisión profesional o personal? Más allá de lo económico, ¿qué diferencias notás entre trabajar acá o allá?
-Con respecto a la decisión fue de todo un poco, tenía contrato en Grecia todavía pero surgió la posibilidad con Diego Caña, entrenador de Tigre que es mi amigo y decidí volver. Y el tema del trabajo allá en Europa, cambia en relación a los materiales y la organización pero tampoco todo lo de allá es bueno. Ha habido un recambio generacional de entrenadores, jugadores y dirigentes en el futbol.
-Gregorio (10) de Cabos del Lago, como hincha de River quiere saber qué jugador de River te gustaría comprar.
-Teo Gutiérrez me gusta pero hay jugadores y jugadores. Pero es muy difícil… la personalidad es un tema. Hay jugadores que en River funcionan y tal vez en Boca no. Teo Gutiérrez para mí era un jugador en River que superaba la media, te da un plus. Son diferentes clubes, diferentes maneras de pensar. Aunque parezca que no, son mundos diferentes. Lo ves hoy en día, Boca tiene lesiones y la política nacional está dentro del club.
-Paula (41) es hincha de River, vecina de Cabos del Lago y pregunta qué pensás vos acerca de la violencia en el futbol y cuál sería la forma de evitar todo lo que está ocurriendo en las canchas.
-Hay que hacer un análisis y hay muchos que se tienen que poner de acuerdo. El tema de la seguridad concierne a los dirigentes nacionales y a los de los clubes. Han dejado entrar a las barras bravas a los clubes y a la política nacional y es difícil sacarlos. Se han utilizado estos muchachos y ahora está difícil. Se necesita una política nacional y decisiones tomadas por todos juntos. Pero es complicado porque ellos manejan un tema económico importante en cada partido. Estamos hablando de millones y millones. Los equipos grandes tienen dos partidos al mes más alguna copa… es mucha plata. Hay disputas internas. Y uno toca de oído al no estar involucrado… pero que hay plata, hay plata. Se disputa una interna importante.
Por Sofía Moras