Además de destacar por su atractivo visual, la Bahía Grande viene tomando protagonismo en las salidas de los vecinos de Nuevo Delta por la enorme variedad que ofrece. La propuesta gastronómica ya estaba bastante establecida con Agave, Sushi Club, Los Inmortales, Downtown Matías, Color Factory, Benedicto, Root y Green Bay Factory; pero la lista de salidas ahora es aún más grande con las nuevas incorporaciones que se hicieron en los últimos meses:
La Taberna de la Bahía: parrilla-restaurante con una especialidad en las carnes a la parrilla, platos al disco y al horno de barro.
Pichon: bajo el edificio de acceso a la bahía, la cocina refugio, que ofrece comida y cocktelería de alta gama.
Taco Box: el regreso del restaurante Tex-Mex a la bahía, que se suma con un espacio pool bar, llamado Mexican Bulldog.
Vegas: un espacio más familiar con una propuesta de comida americana que incluye espacios para que los más chicos se diviertan.
Chivito Rex: también orientado hacia la familia, esta franquicia trae el sabor de los chivitos uruguayos a la bahía de Nordelta.
Zio Paco: la primera propuesta de comida italo-española de la bahía con un espacio dedicado todos los jueves por la noche para un show.
También los servicios son una parte muy importante de la bahía, que hasta ahora consistían en los locales de Walmer, Leo Paparella, Tanat, Aquila Cross Fit, el Hotel Intercontinental y su Spa, Remax, Nordelta Art Studio & Gallery, Poltron, Gabriela Iglesias, Banco Comafi, Ucci, Fix Apple, Tech Market, Ximena Rosini y Gymboree. A todos ellos, ahora se les suman:
Queenies: salón de belleza y spa de manos y pies, donde se consideran a las uñas un accesorio de moda para la mujer.
Almundo.com: aterriza en la bahía la agencia de turismo que ofrece todos los servicios para que el turista arme sus vacaciones.
“Es un nuevo mundo”, comenta Guido Caffaro, responsable del Hotel Intercontinental. “No hay nada como esto en Zona Norte. Cada vez que se acerca alguien desde afuera comenta que parece otro país”. Su declaración queda más que clara cuando percibimos la variedad cultural que se ofrece en la Bahía Grande. Recorriendo el mundo desde la comida del lejano oriente y la del nuevo continente a tan sólo pasos de distancia. Y ofreciendo servicios tan inmemoriales como el arte del vino y tan modernos como la disciplina de crossfit. “Todo esta nueva variedad comenzó con la formación de la comisión de gestión en la bahía”, explica Facundo Jauregui, representante comercial de Bahía Grande. “Desde entonces, en tan sólo un año y medio los negocios de la bahía consiguieron más que duplicarse”. La comisión se formó con un objetivo en mente: acercar a la gente a visitar este espacio único, que ahora se designó Nordelta Río (todo lo que es parte de la ciudad pueblo cruzando la ruta 27 del lado del río). Y es que mucha gente de la zona aún no conoce este espacio, o no tiene en claro que, a pesar de ser parte de Nordelta, es un espacio abierto al público. La realidad es que quien lo desee puede pasar y acercarse a la bahía para disfrutar del espejo del agua, aprovechando de la creciente oferta gastronómica y de servicios que Nordelta Rio tiene para ofrecer.
Por Pedro Canton Corbelle