Belén, vecina del barrio El Palmar, nos cuenta la situación que vivió hace pocos días con un pitbull suelto y asegura que no es el único caso. Esta es la carta que nos envió:
Buenas noches,
Me contacto para denunciar una situación de extrema gravedad que no está siendo atendida por parte de AVN y es la presencia de razas prohibidas (en este caso Pitbull) en el Barrio El Palmar. Hace varios meses presencié como un Pitbull enorme, negro con manchas blancas, caminaba solo sin dueño por la troncal del barrio y el personal de guardia arriesgaba su integridad física para atraerlo y atarlo. Poco después y ante la presencia de un grupo de unos 10 vecinos apareció el dueño, propietario de Homes 2 en una camioneta Jeep negra y sin siquiera pedir disculpas se limité a decir que el perro «era bueno y no había porque preocuparse».
Cuando indague un poco me indicó el personal de guardia que era un tema repetitivo ya que el perro se escapaba de la casa. La semana pasada vi un perro de caractéristicas muy similares, sino idénticas, deambulando solo cerca de las 8 de am por la mano de La Isla y presumo se trata del mismo animal. Existe al menos otro Pitbull (de color marrón) que habita en el complejo.
Como habrán leído o escuchado la semana pasada un perro de la misma raza mató a un abuelo que intentó salvar a su nieta de un ataque repentino de este animal que, de acuerdo al testimonio de la familia, hasta la fecha había sido «bueno y no había porque preocuparse». Este no es más que un nuevo caso de ataques de Pitbulls que terminan con víctimas fatales tanto en nuestro país como en el resto del mundo donde su cría no se ha prohibido o controlado.
Desde AVN me indicaron hace un tiempo que no se podía hacer cumplir el reglamento, ante lo cual me pregunto para que existen cláusulas que no se pueden hacer cumplir. Me contacté con gente de legales de AVN y me indican lo contrario pero, mientras tanto, todos (especialmente nuestros hijos) estamos expuestos a una fatalidad que llegará más temprano que tarde si no se toman las medidas del caso.
En mi barrio yo solicité colocar en la cartelera de ingreso un aviso con las razas prohibidas porque como todos saben las inmobiliarias en su afán de concretar una comisión no brindan este tipo de información y es más difícil pedirle a alguien que ya se mudó que deje a su mascota, por más peligrosa que pueda ser.
Quisiera que esta carta sirva como disparador y que los vecinos que conocen casos similares, denuncien, indaguen, exijan y expongan a la administración de Nordelta para que haga cumplir el reglamento del emprendimiento y de los barrios y se preocupe no solo por proteger a los vecinos sino a ellos mismos de eventuales demandas judiciales en el caso de que ocurra alguna fatalidad por haber hecho la vista gorda.
Desde ya muchas gracias y cuento con la colaboración de todos.