“Estamos muy preocupados”, resumen los vecinos de La Alameda. Se refieren a los reiterados accidentes de tránsito en el cruce de la entrada del barrio con la Avenida Troncal de Nordelta. Han elaborado una carta reclamando soluciones. Se reunieron con autoridades de la AVN y han tenido un principio de respuesta, lo que implica la solución a algunos de los temas planteados.
“Ante los reiterados accidentes en la Av. De los Lagos (la “Troncal”) en intersección con la entrada al barrio La Alameda, y para evitar accidentes en otros puntos del barrio, los vecinos abajo firmantes solicitamos la implementación urgente de acciones concretas destinadas a prevenir accidentes fatales del cual nos tengamos que lamentar como comunidad”, señala la carta que elaboraron los vecinos. El texto comenzó a circular entre los vecinos, pero sobre todo es un punteo de los temas que más les preocupan. Se refieren, claro, a los choques de autos, y a los peatones y ciclistas atropellados. El caso que fue la gota que rebalsó el vaso fue el de la nena que, a fin de mayo, fue llevada por delante por un auto cuando intentaba cruzar por la senda peatonal con su bici, afortundamente sin más consecuencias que un golpe. “Pero podría haber sido una tragedia”, dicen a Gallaretas los vecinos Esteban Babino, Paula Estrada, Mariano Giménez Zapiola, Juan Pablo Capoutat, Alejandro Argento, reunidos en el mismo acceso del barrio. “Hace varios años que empezamos a plantear el problema, pero ahora la situación se ha puesto ya demasiado complicada”, añaden.
Los problemas son varios. A diferencia de otros barrios de Nordelta, el ingreso de La Alameda es directo desde la Troncal, no hay una rotonda que haga disminuir la velocidad delos vehículos. “Estamos en una recta donde todos aceleran”, señalan. Además, frente a la entrada hay un cruce peatonal de importancia, ya que conecta la bicisenda que viene desde Benavídez con la de la Avenida de los Lagos: “Por aquí cruza toda la gente que entra a la Ciudad Pueblo a trabajar, además de los vecinos de La Alameda, los chicos que van al colegio….”, añaden.
A mediados de mayo, AVN colocó un radar detector de velocidad más cerca de la rotonda del cruce de las avenidas de los Lagos y De los Fundadores (la que va a Benavídez). “¿No podría haber sido más cerca de nuestra entrada, para hacer que los autos frenen?”, plantean. El indicador funciona a modo de disuasión, sobre todo para quienes transitan en sentido sur-norte.
“El origen del problema radica en el aumento del tránsito de la Av. De los Lagos. La Troncal es una vía rápida donde los vehículos circulan a un promedio de 60 Km/h”, dice la carta que elaboraron los vecinos. “El crecimiento demográfico de la Ciudad Pueblo fue exponencial. Los vecinos de La Alameda fuimos testigos de la construcción y el desarrollo de los barrios que nos circundan como: Cabos del Lago, Los Lagos, Los Alisos, Lago Escondido, la construcción de la calle Sarmiento y ahora Las Tipas (…). A nivel ciudad, un poco más alejado de nuestro acceso pero con una fuerte incidencia en el tránsito automotor, tenemos a vecinos (y visitas) de El Palmar, y sus condominios: Jardines Palmar, Chateau del Palmar 1 y 2, Zerena, Posadas, Infinity, Insignia, Homes, etc , algunos sin concluir, que recorren la Troncal para ir y venir al centro comercial, por ejemplo. Del mismo modo, el crecimiento del área de la Bahía Grande (El Reflejo, Terrazas, Amarras, etc) y Portezuelo (Solares, El Faro, Marina, etc) tiene incidencia en el tránsito que circula desde y hacia camino Bancalari, o a la zona de Colegios”.
“Por todo esto, estamos MUY preocupados, ya que sin resolver el conflicto que motiva la presente, ya se lanzó el año pasado la preventa de Castaños y Las Piedras, a los que se sumaron este año Laguna del Golf e Islas del Golf”, declaran.
¿Qué es lo que reclaman? Ocho puntos concretos. El primero, “la construcción de reductores de velocidad (“lomas de burro”) 10 metros antes del cruce peatonal (“cebra”) a fin de forzar la reducción de velocidad de los vehículos que circulan por la Av. De los Lagos”. Además, la “instalación de un semáforo para tráfico automotor que habilite el giro de entrada y salida del barrio”. Es que, dicen, “quien viene por la Troncal en dirección sur norte e intenta entrar al barrio, no puede cruzar nunca la mano contraria; y lo mismo quien sale del barrio y quiere doblar a la izquierda, hacia el Centro Comercial”.
Además piden la “instalación de un semáforo para cruce de peatones de acuerdo con las especificaciones vigentes a nivel municipal, provincial y nacional (rojo detención, blanco-….., etc)”. “Es que el actual es de color blanco, muy lindo, pero se ve poco y no tiene el mismo impacto ver una luz blanca que una roja que claramente indica detención”, añaden. Quieren también “la colocación de un radar para el control de tránsito y velocidad que cumpla con las homologaciones que requieren los organismos reguladores en la materia”.
Un punto en el que hacen hincapié es la construcción de veredas peatonales. “La Ciudad Pueblo parece no haber incluido en su diseño a gente que caminara”, plantean. Por eso piden “la construcción de la vereda peatonal desde la Av. De los Lagos hasta el acceso al barrio cuya construcción nunca fue concluida; la construcción de la vereda peatonal que comunica el acceso desde Fader hasta el acceso de servicio de La Alameda (puesto 2) y su continuación hasta el Norfthield”.
Para finalizar, piden también “señalizar con carteles de precaución el paso peatonal 60 metros antes de dicho cruce en ambas direcciones, junto con los carteles de velocidad máxima permitida y señalizar sobre la calzada, en la misma banda asfáltica, el cruce peatonal”.
Esos planteos los definieron en una nota escrita que empezó a circular por el barrio, con la idea de elevarla con la firma de los propietarios a AVN, a Nordelta SA y a la Municipalidad. Pero antes de que eso sucediera, a fines de mayo, se reunieron con autoridades de la Asociación Vecianal, y se avanzó rápido con la implementación de una de las medidas reclamadas, la señalización del cruce peatonal. “Respecto a las lomas de burro, en la AVN tienen cierta reticencia a colocarlas, pero también entienden que en ese lugar, y por las características del lugar, no hay muchas alternativas”, dicen.
En la Asociación Vecinal tomaron el resto de los puntos del petitorio para trabajarlos y les pidieron a los vecinos el croquis que habían elaborado para la construcción de las veredas que dejo inconclusa el desarrollador.
Ahora los vecinos esperan el avance de las obras y la solución a los planteos. El riesgo de un accidente sigue latente.
Por Marcelo Canton
