Vecinos y organizaciones ambientalistas de Tigre lanzaron una campaña de movilización para que se prohíba la construcción de nuevos barrios privados debido a que estos desarrollos son los responsables del «incremento desmesurado» de las inundaciones. De acuerdo a lo publicado por la agencia Télam, la iniciativa apunta a detener «el avance que empresas constructoras como Nordelta y Eidico realizan sobre humedales que son lugares naturales de escurrimiento para los ríos en épocas de lluvia», en palabras de Valentín Palma Tallamullo, representante del Movimiento Defensa de la Pacha. Según Palma Tallamullo, desde noviembre «se encuentra cajoneado un proyecto de ordenanza presentado por las organizaciones y vecinos para que se detenga la construcción de barrios privados, pero las autoridades de Tigre ni siquiera se han expresado públicamente sobre el tema». Señala también que la necesidad de agruparse y movilizarse se dio a partir del avance de la especulación inmobiliaria en el distrito.
«Desde el incremento desmesurado de las inundaciones en los barrios populares hasta la destrucción de sitios sagrados de pueblos originarios, el avance de los barrios privados en Tigre no paró de trastocar la convivencia en el municipio, y a esto se suma el hacinamiento de los sectores populares a los cuales sólo les queda un porcentaje mínimo de territorio para habitar», aseguraron en un comunicado de prensa. «En la actualidad casi el 46 por ciento del territorio continental de Tigre está en manos de barrios privados (Countries, Clubes de campo, etc.) donde vive menos del 5 por ciento de la población del municipio», detallan en la información publicada por Télam.
Al ligar las construcciones cerradas a cuerpos de agua artificiales, los desarrolladores construyeron un nicho de mercado distinto, «pero esto, en la medida que se fue generalizando, ha llevado a una ocupación muy grande en superficies de humedales que hoy alcanzan cerca de 9.000 hectáreas en distritos del norte del conurbano». Cuando se rellenan los humedales «lo que se hace es cambiar el patrón de escurrimiento del río, porque lo que se llaman valles mayores o planicies de inundación se ven alteradas y estos son los espacios por donde el río puede drenar el excedente hídrico que puede dar en épocas de lluvia».