La Policía detuvo a dos jóvenes mexicanos en el barrio porteño de Villa Crespo. Según sospecha la policía, serían asesinos a sueldo (sicarios) que estaban buscando a una odontóloga que trabaja en esa zona. La mujer es la esposa de uno de los socios del Hotel Intercontinental, y habrían intentado matarla por orden de narcotraficantes, según informó Clarín hoy.
El hecho fue la semana pasada, Los detenidos fueron identificados como Carlos Angulo López (27) y David López Quintero (28), ambos mexicanos. Los dos habían entrado al país apenas una semana antes y llevaban encima tres pistolas calibre 22, todas con silenciador. «Nada más parecido a un sicario. Las rehenes que tomaron terminaron de completar el cuadro, al declarar que los jóvenes sólo tenían un objetivo: una doctora cuyo consultorio está en el tercer piso del edificio donde empezó todo», señaló Clarín.
«¿Quién es la famosa «doctora»? En el tercer piso del edificio de Malabia 575 tiene su consultorio la odontóloga Marcela Valeria Simón (43). La mujer es la esposa del abogado Diego Colombini (46), quien junto con su socio, el arquitecto Walter Mosca, está siendo investigado por la Justicia Federal por lavado de dinero. La sospecha es que, a través de fideicomisos, usaron dinero de narcotraficantes colombianos para levantar importantes emprendimientos en Nordelta», informó el diario. «Gran parte de esos emprendimientos, además, quedaron en la nada. Colombini terminó acosado por cheques rechazados -que figuran en su perfil financiero- y, al igual que Mosca, se hizo de acreedores pesados, violentos y con tradición de venganza.
Mosca lideró un grupo inversor que hizo el Hotel Intercontinental, los edificios de oficinas que lo rodean y otros emprendimientos en El Palmar.
«Los detenidos mexicanos son sicarios y lo que venían a ejecutar era una venganza. Les salió muy mal», sintetizó a Clarín una alta fuente del caso, que quedó a cargo del juez de Instrucción de Capital Ernesto Botto.
Por el momento, Botto mantiene tres imputaciones contra los mexicanos: «Tentativa de robo, privación ilegítima de la libertad y portación ilegal de arma de fuego».
«El caso es inédito, ya que nunca se llega a atrapar a sicarios extranjeros ni antes, ni durante ni después de que cumplan su contrato. También es grave, ya que apunta a una venganza relacionada con un caso de narcotráfico internacional y con dinero de la droga que, presuntamente, se lavó de a millones con negocios inmobiliarios top», agregó Clarín.
La causa que investiga la Justicia y a la que están ligados estos hombres comenzó hace más de un año y medio, con el decomiso de un cargamento de cocaína. Ese secuestro derivó en una posterior investigación por lavado de dinero.
El lunes 28 de octubre de 2013, la Policía Federal secuestró 113 kilos de cocaína en una camioneta que había sido guardada el día anterior -fecha de elecciones- en un garage subterráneo de la Avenida 9 de Julio.
El caso, conocido como «Fondo Blanco» o «Luis XVI», tuvo 11 detenidos (9 de ellos colombianos), entre los que estaban Jesús Antonio Yepez Gaviria, su esposa y tres hermanos de apellido Grajales. Todos eran vecinos de Nordelta y Villa Nueva.
Digo Colombini y Walter Mosca aparecen en una causa desprendida de esa investigación por narcotráfico, esta por lavado de dinero. Cosas de la realidad: la investigación quedó días atrás en manos de la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal Nisman.
