Los piojos de la cabeza, comúnmente llamados solo piojos, son insectos pequeños que viven en la piel que cubre la parte superior de la cabeza llamada cuero cabelludo. Estos parásitos o ectoparásitos, ya que viven en la superficie del huésped, buscan diseminarse por el contacto cercano con otras personas y no solamente pueden habitar en la cabeza, sino que también pueden encontrarse en las cejas y las pestañas.
Los piojos adultos y los más pequeños tienen una apariencia similar. Los adultos miden de 2,5 a 1,5 mm de largo. Son de color grisáceo-blanco y no pueden volar o saltar, pero pueden caminar rápidamente. Sus huevos, conocidos como liendres son de color blanco cuando son nuevos y se tornan en color café oscuro cuando están maduros. Las liendres se adhieren en el pelo aproximadamente a 12 mm del cuero cabelludo y no pueden ser fácilmente removidas dada la fuerza con la que se fijan.
Los piojos pueden vivir hasta 30 días en una persona y sus huevos más de dos semanas, se diseminan de manera fácil, particularmente entre los chicos y en el período escolar.
Es muy fácil contagiarse, solamente si:
• Entramos en contacto cercano con una persona que tiene piojos, o
• Tocamos y compartimos su ropa, y si
• Estamos en lugares con personas infectadas (el aula, el patio de juegos, etc.)
El prejuicio
El hecho de tener piojos en la cabeza no significa que la persona esté sucia o que sea de una clase social baja. Tener piojos hoy no corresponde a ninguna clase social.
¿Y cuales son los síntomas?
• Prurito intenso en el cuero cabelludo (pica la cabeza).
• Protuberancias pequeñas y rojas en el cuero cabelludo, el cuello y los hombros (las protuberancias pueden producir costra y supurar).
• Pequeñas motitas blancas (huevos o liendres) cerca de la raíz de cada cabello que son difíciles de sacar.
Lamentablemente los piojos sobre el cuero cabelludo y la ropa pueden ser difíciles de ver, a menos que haya muchos de ellos.
¿Cómo detectarlos?
Como decíamos, los piojos son difíciles de ver. Es necesario observar con detenimiento. Lo ideal es usar guantes desechables y examinar la cabeza de la persona bajo una luz brillante. La luz del sol o las luces más brillantes de la casa durante las horas del día funcionan bien para este propósito. También es útil ayudarse con una lupa.
Conviene echar el cabello hacia abajo hasta exponer el cuero cabelludo en secciones muy pequeñas, buscando tanto los piojos, que se mueven, como sus huevos, las liendres. Hay que tomarse el tiempo para revisar toda la cabeza de esta manera, observando con detenimiento alrededor de la parte superior del cuello y en las orejas, que son los lugares más comunes para encontrar los huevos.
Se recomienda comenzar un tratamiento incluso si sólo se encuentra una liendre.
¿Qué hago? ¿Cómo los elimino?
Existen hoy el mercado productos hechos sobre la base de siliconas que actúan muy bien y funcionan básicamente asfixiando al piojo. La siliconas son sustancias no tóxicas, usadas hace muchísimo tiempo en la mayoría de los productos capilares que todos usamos a diario, solo que en este caso se usan en mayor concentración. Hace algunos años se descubrió que al aplicarlas casi puras rodean al piojo formando una especie de cápsula que no permite el ingreso de aire de manera que el piojo muere. La ventaja de este método es que los elimina de manera «mecánica», sin necesidad de aplicar venenos sobre la piel. ¡¡¡Ni hablar del viejo y dañino kerosén!!!
Una parte sustancial del tratamiento es eliminar las liendres y los piojos ya muertos, para lo cual es fundamental el uso del peine fino. Para esto, los peines de metal con dientes muy finos resultan más fuertes y más efectivos que los peines de plástico. Esta acción es un complemento importante del tratamiento ya que retirando los huevos estaremos evitando que los piojos regresen, en caso de que el medicamento no logre matarlos a todos.
Con las nenas de pelo largo la situación se complica ya que se vuelve difícil peinarlas por completo con un peine de dientes tan pequeños y el cabello se ve bastante afectado pudiendo llegar a quebrarse o afinarse. Lo bueno es que están saliendo al mercado cremas de peinar de acción dual. O sea que poseen extractos vegetales que repelen piojos y al mismo tiempo están formuladas con activos fortalecedores del cabello, que lo hacen mas fuerte y evitan que el cabello se quiebre.
¿Qué hago para no contagiarme?
Para esto, debemos crear un ambiente donde el piojo no quiera ir, un ambiente donde no quiera estar. Por ejemplo, si salimos de compras y al llegar a la puerta de un negocio sentimos un olor desagradable, es probable que no entremos y busquemos otro lugar. ¿No es así? Con los piojos ocurre lo mismo. Existen dos productos naturales muy efectivos para usar como repelentes cuyo olor resulta muy desagradable para el piojo (es importante aclarar que no es desagradable para nosotros, los humanos!). De manera que cuando nos aplicamos estos productos sobre la cabeza y nos acercamos a alguien infectado, lo mas probable es que los piojos no nos elijan como huésped.
Estos productos naturales son:
· El extracto de Quassia Amara y
· El aceite de Neem.
La Quassia es un árbol y su extracto se obtiene de la corteza. Justamente las sustancias que se extraen se llaman quassinas. Estas quassinas las produce el árbol para evitar ser atacado por diferentes insectos.
En el caso del Neem, otro árbol, originario de la India. El aceite que se extrae proviene de su fruto.
En ambos casos, tienen un aroma intenso, pero solamente desagradable para el piojo evitando el contagio. De manera tal que todo producto cosmético formulado con alguno de estos dos extractos, o con la combinación de ambos, será efectivo para ahuyentarlos.
Por lo tanto, si bien debemos aceptar la convivencia con estos parásitos, ya sabemos que existen modernas opciones en el mercado para evitar ser víctima de estos incómodos ocupantes.
Por Damaris Reynoso
Por consultas o para sugerir temas: damarisreynoso15@gmail.com