El objetivo es desafiante; pero está ahí nomás: que la celebración de la Navidad de este año se haga en la iglesia de la Sagrada Familia; que la mayor fiesta del cristianismo sea aquí con la obra ya inaugurada. El grado de avance de la parroquia de la comunidad católica local está en un 60 por ciento, pero faltan todavía donantes.
La parroquia de la Santísima Trinidad abarca a los católicos de toda la zona, desde el Acceso Bancalari a Nordelta. La iglesia de la Sagrada Familia será su sede, con la iglesia propiamente dicha, salón parroquial, oficina para la secretaría. Está siendo construida en el área más nueva de Nordelta, el Centro Cívico, frente al Centro de Informes y cerca del barrio Los Castaños, a metros de Santa Bárbara y Barbarita.
La recaudación de fondos para la obra está a cargo de una comisión de laicos. Ezequiel Lemos, de Barrancas, integra la comisión y dijo a Gallaretas: “La obra ya tiene un avance del 60 por ciento, hemos hecho ya más de la mitad. Pero aún nos falta, tenemos que seguir esforzándonos, tenemos que sumar más donantes”.
Una recorrida por la iglesia muestra que las paredes ya están todas levantadas. Ya se ven claramente los cuatro edificios: la iglesia en sí, la casa parroquial (donde vivirá el cura párroco), y los dos espacios de uso de la comunidad. Los revoques están terminados, y avanzan con los revestimientos de piedra de las fachadas. Los techos ya están colocados, así como los contrapisos. Se puede caminar y ver ya las vistas al lago de la ventana que estará detrás del alter, imaginar la ubicación de los bancos de los fieles, hasta el ingreso de la novia en los casamientos que se celebren allí.
Pero quien ha hecho una obra sabe que falta mucho: revestimientos finales, pisos, cerramientos, vidrios, carpintería. Y todo el equipamiento, incluyendo desde aire acondicionado a muebles.
“Hay cosas que ya están, como la campana, que la donó un vecino, la tenemos ya guardada, y es una belleza”, dijo Ezequiel. “Y otro vecinos se comprometió a dar una mano con la parquización, que es otro tema importante”, agrega.
Para comenzar a acercar a la comunidad a la nueva iglesia, han comenzado un plan de celebraciones. Hubo algunas guitarreadas con jóvenes y visitas a las obras. Se avanzó con la idea de una primera misa en el lugar, dentro del marco de la celebración de las Pascuas. “Queremos que todos los meses haya una misa allí, para que la comunidad pueda ir viendo cómo avanza la obra”.
Allí, uno de los puntos es que, al ser un área nueva de Nordelta, aún no hay asfaltos, así que se depende del buen tiempo para poder hacer convocatorias.
“Nuestro objetivo es tener la iglesia ya terminada, o con un grado de avance muy importante, para celebrar allí la Navidad”, agrega Ezequiel. Para entonces, Nordelta SA se compromete a haber asfaltado los accesos y haber llevado hasta allí los servicios (luz, gas, agua, etc.).
Pero para poder llegar a ese objetivo, claro, aún falta. Y, sobre todo, falta dinero. El último presupuesto de los arquitectos señala que se necesitan aún, concretamente, $ 6.770.000. “De ese monto, tenemos recaudado sólo un 5% -cuenta Ezequiel-. Hay algunas personas de la comunidad que comprometieron donaciones importantes. Y Acción Social Santa Bárbara nos dará un impulso fuerte, ya que la feria anual que hacen este mes, en la que habrá 140 expositores, estará destinada a recaudar fondos para la iglesia. Pero faltarían unos 500 donantes, que cada uno se comprometa a donar el equivalente a un metro cuadrado de construcción”.
Ese “metro cuadrado” equivale a unos US$ 1.000. Las donaciones se pueden hacer en un depósito en la cuenta corriente del Obispado de San Isidro (CP Santísima Trinidad) en el Banco Francés sucursal Nordelta: es la número 577/4. O por un giro electrónico a esa misma cuenta, cuyo CBU es 017019332000000057741, con el CUIT 30-60990673-8. Pero, además, acaban de acordar con el banco un sistema de débitos automáticos, para que la donación se pueda hacer en 6 cuotas de $ 2.600 o en 12 de $ 1.500 o 15 de $ 1.200.
Por consultas, escribir a nuevotemplosagradafamilia@gmail.com