El puente de madera sobre el arroyo Las Tunas, en la Avenida Troncal, es parte del paisaje de Nordelta. Su estructura, el ruido al cruzarlo, se integraron a la imagen de la Ciudad Pueblo desde sus orígenes, hace más de 15 años. Pero está a punto de desaparecer, eliminando también uno de los nudos de tránsito interno y buscando dar mayor fluidez al desagüe del curso de agua. En su reemplazo construirán dos puentes de hormigón pero no ahí, sino frente al Centro de Informes.
La historia tiene su origen en el arroyo, un curso de agua con alto nivel de contaminación que cruza Nordelta. Para construir los lagos, fue encausado, pero manteniendo parte de su traza original. Hoy es una frontera entre lo que ha sido la primera etapa de la Ciudad Pueblo, la más urbanizada, donde están la mayor parte de los barrios, y la que recién empieza a crecer, con el Centro Cívico, el barrio Los Castaños y la zona ya preexistente, el Centro de Informes y la estación de servicio YPF.
El arroyo es una división en dos de la Ciudad Pueblo. Pero, además, por su nivel de contaminación, no debe entrar en contacto con los lagos, cuencas cerradas que no tienen forma de procesar los residuos industriales y hogareños que arrastra Las Tunas. Desde el origen de Nordelta se definió que el arroyo sería desviado por un nuevo cauce, que iría junto a la Avenida Troncal, hasta desembocar en el Canal de los Remeros. Es un plan aprobado por las autoridades provinciales hídricas hace más de una década. Y que ahora empezó a ejecutarse, de ahí los nuevos puentes.
En el nuevo trazado del arroyo, éste dobla su curso antes de llegar a la Troncal, justo al lado del predio del Club Nordelta y de Los Castaños. Y sigue entre la Avenida y este barrio hasta el Centro de Informes. Allí es donde deben ser construidos los puentes, para que el curso de agua pase por debajo de las dos manos de la Troncal, y siga hacia su punto de desagüe.
Los trabajos ya se pusieron en marcha. Entre el Centro de Informes y la rotonda grande de donde sale la Avenida de los Lagos, se están haciendo las primeras tareas. Por allí circulan redes de telefonía, electricidad y agua. Todas ellas deben ser enterradas a mayor profundidad, para que queden por debajo del curso de agua que ahora cruzará ese lugar. Es un trabajo complejo, que llevará tiempo. Y que será acompañado por otro simultáneo: la construcción del desvío provisorio.
Los puentes se harán donde hoy corren los dos carriles del acceso, justo a la altura de donde ya se puede ver el trazado del arroyo, al costado de Los Castaños. Pero como la obra demorará varios meses, en tanto el ingreso a Nordelta será por un desvío provisorio. Esto es, una calle de mano y contramano, de un carril en cada sentido (ver plano), con 7 metros de ancho de la calzada, que irá desde la calle curva que está detrás del centro de informes hasta la rotonda. El tránsito tendrá así un recorrido más complejo, pero en Nordelta SA aseguran que será sólo por “unos meses”.
“Toda la obra llevará unos 8 meses, ya estamos haciendo las primeras tareas, y para fin de año debe estar todo terminado”, dicen.
Al cierre de esta edición, se estaban haciendo ya las mediciones sobre el terreno para la construcción del desvío provisorio y para las redes de servicios. Y realizaban los contratos con la constructora que hará el asfalto de ese desvío. También cerraban los acuerdos con las empresas que harán los pilotes y las vigas de los puentes, que tendrán un largo de 50 metros. La obra en total costará $ 25millones, que pagará Nordelta SA.
Cuando se comenzó a discutir este proyecto, el desarrollador evaluó la posibilidad de hacer los puentes con los de metal ya existentes. Esto es, usar los puentes de metal que están en el actual trazado de Las Tunas para estos cruces. Finalmente se descartó la idea y se optó por estructuras de hormigón que mantengan el trazado de la calle. Sólo de distinguirán porque en ese tramo el asfalto estará un metro más alto, para dar espacio a las vigas, que deben quedar por arriba de la cota máxima del agua.
En tanto, el trazado del arroyo quedaría de 50 metros de ancho en toda su longitud, al menos en el tramo que cruza Nordelta, hasta
el punto en que desemboca en la Pista Nacional de Remo. Eso permitirá un mayor escurrimiento de las aguas en el barrio Las Tunas, que sufre cíclicas inundaciones. Aunque la Municipalidad deberá resolver el insuficiente ancho de los tubos que pasan debajo de la vía del Ferrocarril Mitre, que son un bloqueo al escurrimiento de agua. Y quedará un problema más complejo aún, un tramo en que el arroyo cruza Las Tunas en el que se construyeron casas sobre el cauce, enangostándolo de manera que termina siendo una causa de inundaciones cuando hay lluvias fuertes.
En lo que hace al proyecto original de la Ciudad Pueblo, hay un punto que se ha dejado de lado. El plan, en sus orígenes, era entubar parcialmente el arroyo. El plan era que el arroyo corriera bajo tierra, por un caño, evitando así el olor del agua contaminada. Es que su caudal cuando no hay lluvias es escaso, pero con alto nivel de material orgánico y químico. Ahora, cuando lloviese y el volumen de agua creciera, según ese plan, el arroyo correría a nivel del suelo, por el mismo cauce que tendrá ahora. Pero lo que circularía en esos días, dado el nivel del caudal, serían líquidos mucho más limpios.
Ese plan fue descartado por razones de costo. Pero también porque en la última década cambió el régimen pluviométrico, y ahora las lluvias con más profusas e intensas, lo que dificultaría el entubamiento.
¿Por qué decidieron hacer el desvío del arroyo y los puentes ahora?, preguntó Gallaretas en Nordelta SA. “Por ese mismo problema del régimen de lluvias, que cambió sustancialmente, y hay que dar mayor desagüe a Las Tunas”, fue la respuesta.
Con la terminación de la obra, el arroyo desviado (y los puentes ya construidos), Nordelta dejará de estar divida en dos áreas. Y el desarrollador avanzará entonces en la ampliación del lago mayor de la Ciudad Pueblo, uniendo el espejo de agua que rodea al Centro Cívico con el área del Golf.
Por Marcelo Canton
Marcelo, aplaudo a rabiar que nuevamente se puedan publicar comentarios de los lectores. 🙂
Para los vecinos pioneros de Nordelta es una muy buena noticia que finalmente se elimine el puente “Provisorio” que ya cumplió 15 años.
De hecho, el desvío del cauce de Las Tunas era una obra que debiera haberse realizado en el 2006, cuando la escasa población de ND y alumnos de colegios hubiera permitido hacer un desvío de una sola mano, como la proyectada hoy, sin mayores consecuencias para la calidad de vida de los vecinos.
Recuerdo que hace varios años en una curso de Peter Wilton, al explicar la dimensión y los alcances de las decisiones de un CEO, en términos de Responsabilidad Empresaria, dijo: «Si me estoy mudando y mi piano cae sobre un auto estacionado, puedo hacerme cargo de los daños. Si mato a alguien me corresponderá una pena. Pero… ¿Cómo «hacerme cargo» si mi error impacta en miles de vidas? Aquí, ya no hay sanción posible que haga justicia.
Recordando el concepto de Wilton, no solo aparece como desconsiderada hacia los vecinos la situación del desvío de una sola mano (aclaro que el CV de AVN planteó a ND SA alternativas a ella), aparece otra mucho mas grave y cuyas nefastas consecuencias solo el tiempo podrá mesurar.
Me refiero a la falta de entubamiento del estío habitual del arroyo (aprox 1m3/s).
Para lo memoriosos, allá por el ’99 ante la consulta sobre el sector, se nos decía que: El arroyo correría entubado, que sobre él habría un paseo/parque que tendría un circuito ecuestre, que éste se inundaría con agua de lluvia para absorber el incremento de caudal de la Tunas ante lluvia copiosas, que habría compuertas para evitar el ingreso del canal aliviador, etc…
Es más, en la memoria narrativa del balance 2013 de ND SA publicado por la CNV, en su punto 1.L dice: Arroyo Las Tunas. Se continuaron las gestiones, tanto en el Municipio como en la Provincia de Buenos Aires, para obtener las autorizaciones necesarias para construir el sistema de saneamiento del Arroyo Las Tunas en el tramo que atraviesa Nordelta. También se comenzó a trabajar en el proyecto ejecutivo de su entubamiento y las compuertas que componen la solución del saneamiento no pudiéndose determinar aún la fecha de inicio de las obras.
Esto demuestra que al menos hasta el 2013 el plan era entubarlo.
Que hoy “por razones de costo” no se realice el entubamiento, teniendo la posibilidad de hacerlo sobre lecho seco (el arroyo aún no circula por allí), significa que nunca más se podrá hacer una vez desviado Las Tunas.
Este expondrá a todos los habitantes de ND, más a los que vivirán cerca de él, a emanaciones nauseabundas altamente contaminadas con un sinfín de riesgos para la salud y una calidad de vida denigrada.
Espero las autoridades de ND SA, Municipio, Provincia y Nación comprendan cabalmente el concepto de Wilton mencionado anteriormente, tomen en cuenta las graves consecuencias de no entubarlo y modifiquen esa decisión.
Horacio J. Muñiz
La Isla
Ademas es un grave engaÑo para quienes compraron el Los Castaños de buena fe, donde les decian que se iba a entubar el Arroyo. Esto trae un grave perjuicio no solo sanitario sino económico porque no es lo mismo el arroyo entubado que no pasando cerca de tu casa. Encima esta vendiendo los edificios de Las Piedras que estan mas cerca aún.
Es para demandarlos urgente.
Por favor junten la gente de Castaños para hacer una accion comun